Diálogo en Venezuela

Desde el 2014 han sido muchos los llamados al diálogo que ha hecho el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, con el fin de atender los efectos de la guerra económica, detener la violencia promovida por la derecha y establecer un clima de paz en el pueblo venezolano.

“Hemos mantenido más de 100 reuniones con la oposición venezolana y nosotros permanentemente hemos atendido ese espacio de diálogo. El diálogo siempre ha estado por parte del presidente Maduro, quien ha permanentemente insistido en el diálogo como único camino para Venezuela, no hay otro camino, la guerra no puede ser el camino para nuestro país”, expresó el político socialista y alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, durante una entrevista publicada por Xinhua.

Antes de aceptar esta nueva fase del diálogo con el Gobierno Bolivariano, la oposición impulsó manifestaciones violentas que dejaron más de cien muertos, además, impulsaron sanciones contra el país desde Estados Unidos y pretendieron impedir la celebración de las elecciones constituyentes. Ahora, los dirigentes de la derecha agrupados en la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) toman un asiento en la mesa negociaciones por la paz que Maduro ha ofrecido.

2014

Luego de los hechos violentos promovidos por la derecha en febrero del 2014, el presidente Maduro invitó a la oposición a establecer un diálogo y de esta manera resolver la tensión política del país; la MUD anunció que no asistiría al diálogo.

Más adelante, en abril de ese mismo año, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) prestaría apoyo enviando una comisión de cancilleres, y el Vaticano, por su parte, consignó un representante apostólico. La oposición aceptó, y se entablaron las negociaciones.

En este mes se hicieron dos debates a puertas cerradas, donde los representantes de ambas partes expresaron sus inquietudes.

Los acuerdos se paralizaron luego de que delegados de la MUD decidieran apartarse de la mesa de diálogo, y se negaran a participar en la Comisión de la Verdad propuesta por el Gobierno venezolano.

Con la preocupación de las 40 personas asesinadas durante las protestas conocidas como guarimbas, en mayo el jefe de Estado llama de nuevo a la discusión por la paz. En julio, Maduro convocó de nuevo a la oposición venezolana a trabajar juntos; en octubre estableció un diálogo por la paz.

2015

En octubre, la MUD rechazó nuevamente el diálogo. Luego de las elecciones parlamentarias que se llevaron a cabo en diciembre, el presidente insistió en el diálogo, pero los dirigentes opositores se negaron a entablar negociaciones.

2016

En marzo de este año se celebró la primera reunión en República Dominicana, para que representantes del Gobierno y oposición iniciaran negociaciones. Estuvieron acompañados de la Unasur y los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Martín Torrijo (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana), quienes sirvieron como intermediarios.

El 30 de octubre se restableció nuevamente el debate para pactar la paz, en este momento el comisionado elegido por el Vaticano fue Emil Paul Tscherrig.

Entonces, Rodríguez destacó que se desarrolló con “un trato cordial entre las partes que estábamos allí”, y se acordó la instalación de las mesas de diálogo con la metódica. El 11 de noviembre se celebró una plenaria, pero nuevamente voceros de la oposición colocaron condiciones para participar a ese encuentro.

2017

Este año, luego de varios llamados por parte del mandatario venezolano, se establece un diálogo el 14 de septiembre en República Dominicana, para realizar negociaciones para restablecer la paz en Venezuela.

Rodríguez forma parte de la comisión del Gobierno, en esta oportunidad acompañado por la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente, Delcy Rodríguez. Mientras que la oposición venezolana estuvo guiada por Timoteo Zambrano, Luis Florido, Manuel Rosales, Vicente Díaz, Julio Borges y Eudoro González.

Luego de esta reunión el presidente de República Dominicana, Danilo Medina, anunció el acuerdo de una Comisión de Países Amigos que pretende decretar un comité de seguimiento integrada por México, Chile, Bolivia y Nicaragua y con la probabilidad de que se anexen dos países.