Fuente: Red Voltaire
Ante las pruebas reveladas por el presidente venezolano Nicolás Maduro sobre el incidente marítimo provocado por la transnacional estadounidense ExxonMobil [1], 10 de los 12 países miembros del Grupo de Lima retiraron el punto 9 del comunicado común donde el grupo denunciaba una supuesta provocación venezolana que ponía en peligro la seguridad en la región.
Sólo dos países –Canadá y Paraguay– no han hecho la necesaria corrección. Para los gobiernos de Canadá y de Paraguay sigue siendo válida la versión del incidente divulgada por ExxonMobil y por el Departamento de Estado de Estados Unidos… a pesar de las pruebas que la desmienten sin dejar espacio a la duda.
Según la versión estadounidense, Venezuela había expulsado un barco [ver foto] que realizaba trabajos de prospección en aguas actualmente en litigio entre ese país y Guyana.
La realidad es diferente. El presidente Nicolas Maduro presentó públicamente las grabaciones de video y de audio en las que la tripulación del barco en cuestión transmite su posición exacta a los guardacostas de Venezuela, demostrando así que el barco se hallaba frente a la desembocadura del río Orinoco, o sea en las aguas territoriales internacionalmente reconocidas de la República Bolivariana de Venezuela.
El incidente tuvo lugar al día siguiente de adoptarse en el parlamento guyanés una moción de censura que sacó del poder –por un solo voto– al gobierno de Guyana. La moción de censura fue adoptada porque Charrandas Persaud, diputado del partido de gobierno, decidió inexplicablemente votar contra su propio partido. Después salió precipitadamente del país para ir a refugiarse en Canadá.
Toda esta trama muestra que ExxonMobil y el Departamento de Estado estadounidense están recurriendo a la manipulación y la mentira para provocar una guerra entre países de Latinoamérica.
Por otro lado, aunque el Grupo de Lima había decidido no reconocer la legitimidad del nuevo mandato presidencial de Nicolás Maduro, 2 países miembros de ese Grupo –Guyana y Santa Lucía– acaban de aceptar las cartas credenciales de los nuevos embajadores de Venezuela.
Comentario