Hemos realizado con éxito como fundación GISXXI, el foro “Juventud y Cambio Cultural”, este espacio es sin lugar a dudas la apertura de una obligada reflexión sobre la diversidad de lo juvenil en el nuevo contexto afirmativo de la venezolanidad que hoy supera las representaciones escépticas y angustiadas de la vida y se declara feliz y muy feliz.
Dejando la importancia de la diversidad de lo juvenil para reflexiones posteriores, trabajaremos en este artículo, sobre el ambiente de cambio cultural que vive la totalidad de sociedades del mundo en el hemisferio occidental y en particular en la sociedad venezolana.
Los cambios culturales tienen como condición un hecho histórico significativo que inunda los libretos e imaginarios cotidianos de la población, no existe crisis, ni cambio cultural sin una fuerte reconfiguración o reposicionamiento de relaciones en otras dimensiones de la producción o del poder.
En la base de los procesos de cambio cultural de la mayoría de sociedades se encuentra el desarrollo del nuevo patrón postfordista de acumulación y la irrupción de la revolución informática y telemática, este proceso posicionó en lo cultural a la “postmodernidad” como nueva postura cultural.
Las matrices escépticas, angustiadas y relativistas que ya habitaban los márgenes sociales y las vanguardias filosóficas, se posicionaron en las mentalidades y prácticas cotidianas, la postmodernidad como discurso y práctica social siguió la trayectoria de las nuevas formas de la economía y se globalizó.
Pero la postmodernidad como representación escéptica y descreída de la vida y el mundo, ha tenido nuevos procesos culturales y políticos que la cuestionan y superan como representación cultural, en particular en Venezuela, la revolución Bolivariana ha significado un evento histórico capaz de dotar de nuevos sentidos y representaciones al conjunto de la población, hoy en la cotidianidad venezolana, la población expresa representaciones afirmativas y optimistas de la vida.
Es en relación a lo anterior que el indicador de felicidad cobra importancia, según nuestros estudios, de febrero y octubre del 2011 sobre la estructura social del gusto en la sociedad venezolana, el 82% de la población se declara feliz, muy feliz, así mismo el latino barómetro 2011 ubica a Venezuela como el cuarto país de América Latina donde la población está muy y bastante satisfecha con la vida.
Este indicador ha sido despreciado por muchos académicos que subvaloran el papel del estudio de las mentalidades como aporte a la construcción de la sociedad, para nosotros es un indicador fundamental que nos ayuda a comprender el clima cultural de la Venezuela actual, la cual inaugura un nuevo quiebre en las representaciones culturales básicas y hegemónicas de ciclos históricos anteriores.
Este rico y complejo campo de reflexión hace parte de los retos presentes y futuros que nuestra fundación GISXXI ha encarado, queremos para cerrar, invitarlos a leer una primera matriz sobre los procesos de cambio cultural en la que intentamos sintetizar el rico proceso de rupturas que se ha vivido y se vive en el campo de la cultura.
Jesse Chacón
Director GISXXI
www.gisxxi.org
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