Sin embargo, la revolución Bolivariana, como todas las revoluciones reales, no teóricas, ni librescas, es una revolución asimétrica y diferencial pues no en todos los ámbitos y espacios la revolución se expresa y configura, hay grandes logros como grandes fracasos, hay espacios de flujo y reflujo, hay hechos heroicos, así como traiciones e infamias, es un proceso vivo que mantiene a Hugo Chávez como su creación, tan imperfecto y falible como el proceso mismo, tan lúcido y capaz de conducir la revolución en su ciclo nacional popular, como limitado, incoherente y contradictorio en la conducción de las rupturas y la construcción en clave socialista, con todo esto, una postura crítica a este proceso debe seguirse construyendo desde adentro, desde la gente, jamás desde la desesperanza marginal, solo el trabajo y un modelo de acumulación de poder autónomo desde los territorios, las fábricas y los movimientos sociales, pueden superar los lados oscuros del proceso y aportar hacia su profundización en clave de revolución.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, el presente artículo intentará señalar las potencialidades y límites históricos de la apuesta socialista formulada por Hugo Chávez desde el año 2006, a la par presentaremos un mapa de la disputa por el poder hacia el próximo ciclo electoral del 2012 tratando de analizar cuáles son las posibilidades o no del proyecto Bolivariano para permanecer en el poder.
En este artículo sin embargo no ahondaremos en la reconfiguración de escenarios que ha significado la enfermedad de cáncer del presidente Chávez, no lo haremos pues las posibles variantes están aun en desarrollo y configuración, desde ya sin embargo es necesario comenzar a dilucidar cual es la fortaleza del proceso Bolivariano para enfrentar, o una posible muerte del comandante, o una imposibilidad suya de presentarse a las elecciones del 2012, estas reflexiones serán el tema de un próximo artículo. VER ART. COMPLETO AQUÍ
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