Chicha Mariani habla de Marcela Noble, Ernestina, el ADN y los chanchullos de Papel Prensa
Argentina
“A todos nos cuesta aceptar la verdad”
Chicha Mariani habla de Marcela Noble, Ernestina, el ADN y los chanchullos de Papel Prensa
Las tribulaciones del cardenal, de Macri, de La Nación y de sus escribas
“…De la retórica inquisitorial del cardenal Bergoglio, que no pasó de ser apenas un ejercicio bélico con balas de fogueo a la impresentable defensa que ensayaron los principales referentes del macrismo ante el nuevo y decisivo tropiezo de su jefe; lo que volvió a quedar en evidencia es que la derecha está desconcertada y no sale de su asombro.”
Florencia Peña: “…llámense al silencio y déjense de joder”
La columnista del diario “Tiempo Argentino”, Florencia Peña expresó su parecer sobre la aprobada ley de matrimonio igualitario.
Iglesia, sexofobia, homofobia y doble moral
“…La jerarquía católica no ha modificado hasta ahora su enfoque de la homosexualidad, entendiéndola siempre como una desviación “contraria a la ley natural”…”
Quién dijo qué
Se habló de cambio cultural, de derechos, de prejuicios y discriminación. Se habló de familia, de orden natural, de religión. Un debate que cruzó fundamentos y creencias.
Algo es igual, algo es mejor
“Cuando el tablero electrónico marcó la aprobación en general de la ley de matrimonio entre iguales, el movimiento social ganó una nueva disputa…”
Cuando sentí vergüenza de ser católico
Los chicos fueron rehenes. Escudos que la Iglesia católica, al igual que numerosas iglesias evangélicas, usaron en su guerra sin cuartel contra el matrimonio gay.
La ira de Dios
Durante la semana se produjo el noveno casamiento en Argentina entre personas del mismo sexo, con lo cual tendría que debilitarse terriblemente la familia, aumentar el número de curas pedófilos y de crímenes sexuales, los niños comenzarán a hacer preguntas desagradables, los referentes masculinos empezarán a mariconear y la sociedad pasará a hacerse peligrosamente “rara”.
Maradona y nosotros
Pasó, para los argentinos, el Mundial, se acabó, por ahora, la ilusión de la redención maradoniana.