Fuente: Terc3ra
El canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, acusó al príncipe Al-Faisal de estar detrás de la creación de Al-Qaeda y del grupo extremista Talibán, además de tener un papel muy indecente en el historial de actos de Arabia Saudita en la región.
“No es de extrañar del patrocinador de Talibán y Al Qaeda, y socio de los sionistas, presentar un nuevo ejemplo de idiotez política participando en una reunión de fracasados colaboradores de terroristas”, declaró un diplomático iraní no identificado por la Agencia IRNA.
“Los saudíes están recurriendo a terroristas bien conocidos, como han hecho también en Iraq, Yemen y Siria. Esto muestra que ellos usan el terrorismo y a los terroristas para lograr sus objetivos contra países islámicos regionales”, señaló la fuente de la Cancillería.
La Organización terrorista Muyahidine Jal, que tiene representación en Estados Unidos y mantiene oficinas en Europa, durante la guerra entre Iraq e Irán (1980-1988) combatió junto al dictador Saddam Hussein y lanzó ataques contra territorio iraní.
A raíz del derrocamiento de Hussein por la invasión militar estadounidense en 2003, la organización considerada terrorista por la ONU cayó en desgracia y perdió el apoyo de Bagdad.
“Yo también quiero la caída del régimen en Irán”, expresó Al Faisal en su discurso ante los afiliados a la organización en la capital de Francia.
Dirigiéndose a los exiliados iraníes, el miembro de la dinastía Al Saud y exembajador saudita en Washington y Londres les dijo que “su lucha legítima contra el régimen (iraní) logrará su objetivo, tarde o temprano”.
Irán convocó al embajador francés en Teherán para anunciar su enérgica protesta por la celebración de una reunión del grupo terrorista Muyahidine Jal (MKO) en París.
A juicio de Abolqasem Delfi, director general para Europa Occidental del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, la reunión mantenida por aquellos actores cuyas manos están manchadas con la sangre del pueblo iraní es inaceptable.
Como se conoce, Francia acogió el pasado la conferencia anual del grupo terrorista MKO a la que asistieron varios políticos galos y estadounidenses y, particularmente, destaca la presencia del príncipe Turki al-Faisal, exjefe de Inteligencia saudita.
Delfi repudió que París permitiera en territorio francés al fundador de los grupos terroristas de Al-Qaeda y Daesh y aliado de los sionistas, y que haya pronunciado un discurso despreciable contra Irán.
Delfi recordó que es mundialmente condenado e inaceptable permitir que funcionarios de otros países realicen actos propagandísticos en contra de los intereses de un tercero. “Es una violación a los principios de la ley internacional”, afirmó.
El diplomático llamó al Gobierno galo a anunciar su postura oficial respecto al grupo terrorista MKO y los comentarios y declaraciones antiraníes emitidas en París por los creadores y patrocinadores de los grupos radicales y antihumanos.
Por su parte, el embajador galo, François Sénémaud, aseguró que París no mantiene vínculo alguno con MKO y tampoco lo reconoce. Agregó que pondrá a las autoridades de su país al tanto de la correspondiente protesta de Teherán.
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