Por: RT
El Fondo Monetario Internacional (FMI) está ofreciendo a Ucrania un cáliz envenenado al decidir continuar prestándole dinero aunque Kiev deje de pagar a sus acreedores privados. Si Ucrania acepta la financiación de la institución y rechaza reembolsar su deuda, los prestamistas potenciales perderán la fe en el país, tachándolo como “poco fiable”, escribe Bloomberg. De cumplirse el escenario, Ucrania estará a merced del FMI
“Por ahora el respaldo del FMI junto con la ayuda financiera de la UE y EE.UU. son suficientes para mantener a la economía de Ucrania a flote, pero ¿qué pasaría si necesita más?”, reza el artículo de Bloomberg alegando la brecha en la confianza que se desencadenaría luego que el país rechace cumplir sus obligaciones ante los tenedores internacionales de deuda.
Se trata de un préstamo de 17.500 millones de dólares destinados a Ucrania que el FMI aprobó en marzo bajo la condición de que el Gobierno ucraniano lleve a cabo reformas estructurales profundas y recorte los gastos gubernamentales.
Los bonos de Ucrania perdieron su valor luego que los mercados conocieran la decisión del FMI, recuerda Bloomberg. Esto se suma a la posición grave de la economía ucraniana. Así, analistas de la agencia pronostican un descenso del 6,75% este año. Además, el artículo afirma que la economía en la sombra (sumergida) representa un 58% del PIB de Ucrania.
De paso recuerdan las palabras de David Lipton, primer subdirector gerente del FMI, quien señaló que la reestructuración económica en Ucrania se ha “realizado a medias y es fuertemente cuestionada” por los oligarcas corruptos y abusivos que controlan el país.
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