Fuente: HispanTv
La postura proisraelí de Canadá jugó en contra y le hizo perder el escaño en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), según grupos propalestinos.
La Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) eligió el miércoles por la tarde cinco miembros no permanentes del CSNU para 2021 y 2022. Canadá, que disputaba el escaño con Noruega e Irlanda, recibió 108 votos a favor, 20 por debajo de los 128 necesarios para ganar un puesto en la mesa, pese a más de 2,3 millones de dólares que gastó en su campaña para ganar el puesto.
Activistas canadienses asociaron la derrota diplomática de su país con su postura respecto a Asia Occidental, en concreto, a los territorios ocupados palestinos, donde Israel busca expansionarse en más partes de la Cisjordania palestina.
La organización Canadienses por la Justicia y la Paz en Asia Occidental (CJPME, por sus siglas en inglés) indicó que la derrota “prueba que el fracaso de Canadá en demostrar liderazgo en derechos humanos y cooperación internacional lo ha aislado de la opinión mundial”.
“En los últimos meses, (el primer ministro de Canadá, Justin) Trudeau también se ha mantenido relativamente silencioso ante las amenazas de anexión israelí, sobre todo si se compara con las condenas verbales y de larga data de sus competidores Noruega e Irlanda”, indicó CJPME en un comunicado emitido tras la votación.
De hecho, la postura antipalestina de Canadá no le sirvió para conseguir la silla. Durante una visita a Israel en 2018, la entonces ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland (2017-2019), declaró que su país serviría como una “ventaja para Israel”, si lograba alcanzar un asiento en el CSNU.
Pese a tal postura, el 74 % de los canadienses pide a Trudeau que se oponga a la anexión de Cisjordania por el régimen de Tel Aviv y el 42 % de ellos pide la imposición de sanciones económicas contra Israel por las políticas expansionistas que ejerce en las tierras palestinas, según nueva encuesta de EKOS, publicada el miércoles.
Muchos países y organizaciones internacionales, incluidos los propios israelíes, han rechazado el plan israeli-estadounidense, “acuerdo del siglo”, que desvanece prácticamente las esperanzas para la creación de un Estado palestino con Al-Quds (Jerusalén) como capital.
En un comentario hecho sobre el plan israelí-estadounidense, la rabino Alissa Wise, miembro de la organización judía estadounidense Jewish Voice for Peace (Voz judía por la paz, en español), ha hecho notar que las tierras palestinas no son del presidente de EE.UU., Donald Trump, “para cederlas”, ni del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, “para robarlas”.
Comentario