Fuente: La Jornada
Las importaciones de Arabia Saudita, hasta ahora el mayor proveedor de China, cayeron 1.8 por ciento, a 85.96 millones de toneladas, ya que el gigante petrolero de Oriente Medio perdió cuota de mercado en favor del crudo ruso, más barato.
Rechazado por muchos compradores internacionales tras las sanciones occidentales por la invasión de Ucrania por parte de Moscú en 2022, el crudo ruso cotizó con importantes descuentos respecto a las referencias internacionales durante gran parte del año pasado, en medio de un tope de precios impuesto por Occidente.
La aceleración de la demanda de petróleo con descuento por parte de las refinerías chinas e indias impulsó el precio del crudo ruso ESPO en 2023, superando el límite de precio de 60 dólares por barril impuesto por el Grupo de los Siete (G7) en diciembre de 2022, a medida que proliferaban las opciones alternativas de transporte y seguros para eludir las sanciones.
Los cargamentos de crudo ESPO para entrega en diciembre se cotizaron con un descuento de entre 50 y 20 centavos por barril respecto al Brent, el contrato de referencia en Europa, frente a una prima de un dólar para los cargamentos con entrega en octubre y un descuento de 8.50 dólares para los cargamentos con entrega en marzo, de acuerdo con fuentes comerciales.
Al mismo tiempo, Arabia Saudita subió los precios de su referencia Arab Light a partir de julio, empujando a algunas refinerías a buscar cargamentos más baratos.
Para sostener los precios, Arabia Saudita y Rusia, dos de los tres mayores productores mundiales de petróleo, anunciaron el año pasado recortes de la producción y las exportaciones. Arabia Saudita está prorrogando los recortes de producción de un millón de barriles por día (bpd) este trimestre, mientras que Rusia dijo que profundizaría su recorte de las exportaciones este año hasta 500 mil bpd desde 300 mil bpd.
Las refinerías chinas recurren a intermediarios para gestionar el transporte y el seguro del crudo ruso y evitar así infringir las sanciones occidentales.
Los compradores también utilizan las aguas de Malasia como punto de transbordo de cargamentos sancionados procedentes de Irán y Venezuela. Las importaciones etiquetadas como procedentes de Malasia aumentaron 53.7 por ciento el año pasado.
China no informó de ningún envío oficial de crudo venezolano en diciembre, a pesar de la relajación de las sanciones estadunidenses a Caracas en octubre, tras un acuerdo entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y su oposición política.
Los envíos a China desde Estados Unidos aumentaron 81.1 por ciento el año pasado, a pesar de las tensiones geopolíticas entre Pekín y Washington, ya que la producción de crudo estadunidense aumentó.
Las importaciones totales de crudo de China para 2023 aumentaron hasta un récord de 563.99 millones de toneladas métricas, equivalentes a 11.28 millones de bpd.
Comentario