Por: Alfredo Jalife-Rahme
Profesor de Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Publica crónicas sobre política internacional en el diario La Jornada. Último libro publicado:China irrumpe en Latinoamérica: ¿dragón o panda? (Orfila, 2012).
El profesor Alfredo Jalife, uno de los principales especialistas en geopolítica y conferencista en numerosas academias militares y diplomáticas en Occidente así como en Rusia y China, dedica su crónica en el diario mexicano La Jornada al más reciente giro de los acontecimientos en Siria. Y observa que la mayoría de los analistas se equivocaron, tanto sobre la guerra misma como sobre la entrada en escena de Rusia y de la OTSC. En este trabajo, el profesor Alfredo Jalife rinde homenaje a nuestro trabajo precursor.
- Los presidentes Obama y Putin dialogaron en varias ocasiones al margen de la apertura del 70º periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU. Al final de un encuentro de 90 minutos, la parte rusa subrayó el carácter “constructivo, sorprendentemente abierto” de la conversación entre ambos presidentes.
Es posible que las dos últimas semanas de septiembre nos hayan alejado de una tercera guerra mundial nuclear cuando las visitas del papa Francisco, del presidente chino Xi Jinping y del presidente ruso Vladimir Putin a Estados Unidos y la ONU –sin perder de vista el relevante periplo del primer ministro indio Narendra Modi– han optado por una sana negociación de sus complejos contenciosos.
Thierry Meyssan –presidente de la Red Voltaire y único periodista “occidental” en Damasco– fue el primero en el mundo en haber anunciado, el 24 de agosto pasado, «la mayor implicación del ejército ruso en Siria», lo cual fue retomado 7 días después por el portal israelí YNet [1], sin conceder el merecido crédito a la Red Voltaire, que había escrito: «Un cambio muy profundo y significativo acaba de producirse en el Levante: el ejército ruso está comenzando a implicarse en contra del terrorismo en Siria.»
A juicio de Thierry Meyssan –con quien, por cierto, pude reunirme 10 días después en el Hotel Sheraton de Damasco [2] para intercambiar información sobre la región– «después de haber negociado con Arabia Saudita, Siria y Turquía el establecimiento de una alianza regional contra el Emirato Islámico, Rusia se ve ahora obligada a cambiar de estrategia ante el brusco viraje turco».
Cuando dialogué con Thierry Meyssan no presté suficiente atención a su diatriba contra el polémico general (retirado) John Allen, quien días más tarde fue apartado por Obama de su tramposo combate contra el yihadismo islámico, al que de hecho había cobijado bajo la mesa [3].
Obama ha purgado literalmente a «docenas de militares de alto rango [4]». What is going on?
Una hipótesis de Thierry Meyssan radica en que la conjunta cábala bélica del Pentágono y el Departamento de Estado –los generales Petraeus y Allen con el pugnaz senador John MacCain y el perverso “diplomático” israelo-estadounidense Jeffrey Feltman– busca(ba) sabotear el acuerdo de paz entre Estados Unidos e Irán [5], que ha sacudido las placas tectónicas de la geopolítica en el «Gran Medio-Oriente» y cuya fractura principal es Siria.
Por lo menos la tercera guerra mundial nuclear no ocurriráby the time being [6]
A juicio de Thierry Meyssan, el nuevo mandamás del Pentágono, Ashton Carter [7], regresa a los juegos geopolíticos «al estilo de Kissinger», lo cual dejaría de lado la confrontación de Estados Unidos contra Rusia y China «al estilo de Brzezinsnki», recurriendo a los montajes hollywoodenses de «revoluciones democráticas» y sus anárquicos «cambios de régimen».
El artículo de Thierry Meyssan fue precursor y aportó la exclusiva de la coordinación entre Moscú y Washington, que acordaron el retiro de los misiles Patriot desplegados en Turquía, lo cual aniquilaba la “zona de exclusión aérea” de la OTAN en las fronteras de Turquía con Siria y, adelantó la «operación conjunta de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC)» días más tarde en Duchanbé, capital de Tayikistán, todo lo cual sucedió puntualmente. También comentaba en ese artículo que «contrariamente a una creencia generalizada, el objetivo de ese despliegue militar no sería tanto defender Irak y la República Árabe Siria como defender los Estados miembros de la propia OTSC» [8]. ¡Información privilegiada!
El periodista francés –de respetable origen judío (whatever that means) sefardita y enérgicamente antisionista– asentó también «los límites de la cooperación entre el Kremlin y la Casa Blanca» cuando «Rusia quiere acabar con los yihadistas antes de que se vuelvan contra ella mientras que Estados Unidos espera utilizar a algunos de ellos en otros conflictos, como ya lo hizo antes en Afganistán, en Bosnia-Herzegovina, en Chechenia y en Kosovo».
Resalta Meyssan que «en este momento, elementos del Emirato Islámico han llegado a la región de Kherson, en Ucrania, donde ya se encuentra un llamado gobierno de Crimea en el exilio» [9]. Un grave peligro de la contaminación yihadista es su conexión con los neonazis de Ucrania.
Thierry Meyssan no se traga tanta cooperación celestial entre Obama y Putin: «Es evidente que, del lado estadounidense, la retirada de los misiles Patriot es una trampa. A Washington le gustaría que Rusia redujera la cantidad de yihadistas, pero también le encantaría verla empantanarse en Siria. Es por eso que el oso ruso avanza con mucha prudencia».
Después de la cumbre entre Obama y Putin en la ONU, Thierry Meyssan hace un llamado para que apoyemos la nueva coalición del presidente Putin: «Al respaldar a la Hermandad Musulmana hemos abierto las puertas del infierno. Ayudemos a los sirios y los iraquíes a volver a cerrarlas. Unámonos al llamado del presidente Putin». [10]
Thierry Meyssan señala que «el conflicto que enluta Siria no es una guerra civil entre comunidades, sino una guerra entre 2 proyectos de sociedad».
Recuerda Meyssan que «El general estadounidense David Petraeus, en contra de la opinión de la Casa Blanca, respaldó la “primavera árabe”». Pero luego, «en 2012, la Casa Blanca, ya irritada, exigió la abdicación del emir de Qatar y se deshizo del general Petraeus».
Comenta que «ante la ininterrumpida oleada de yihadistas provenientes del mundo entero, e incluso de nuestros propios países (Léase, Occidente, whatever that means), los sirios han optado por salvar al Pueblo antes que defender su tierra. Hasta este momento (…) 4 millones de sirios se han refugiado en los países vecinos, mientras que 8 millones han encontrado protección en los territorios controlados y administrados por la República Árabe Siria. De los 19 millones de habitantes que se mantienen en Siria, cerca de 500 000 se hallan bajo el yugo de los yihadistas, repartidos en un inmenso territorio». Ni más ni menos que la fuente de la trágica migración masiva a Europa…
Se calcula que existen 30 000 yihadistas foráneos que han llegado a Irak y Siria y que pronto regresarán a desestabilizar a Rusia en el Cáucaso, y a China en la provincia islámica de Xinjiang.
Thierry Meyssan considera que «seguimos dejándonos engañar por la propaganda de guerra de nuestros aliados, como la que proviene del llamado “Observatorio Sirio de los Derechos Humanos” (OSDH), una pantalla londinense de la Hermandad Musulmana, o del “Consejo Nacional”, asamblea no electa y controlada por los miembros de la cofradía». ¡Uf!
El primer ministro israelí, “Bibi” Netanyahu, ha entendido las nuevas coordenadas en Siria y salió disparado a entrevistarse con el presidente ruso Vladimir Putin [11].
Hasta The Financial Times, portavoz del neoliberalismo bélicista/financierista global entiende que, pese a haber intercambiado acusaciones mutuas ante la ONU, los presidentes Obama y Putin acordaron colaborar en la medida de lo posible para poner fin a la guerra en Siria [12] y así controlar la pandemia yihadista en el «Gran Medio-Oriente», que ha desestabilizado Europa.
Habrá que ver ahora cómo se acomodan las 4 grandes potencias regionales islámicas –Irán, Turquía, Arabia Saudita y Egipto.
Por lo pronto, un portaviones chino se ha estacionado en el puerto sirio de Tartús para apoyar a Rusia e Irán, según publica Debka, considerado como un portal del Mossad.
[1] “Russian jets in Syrian skies”, Alex Fishman, YNet, 31 de agosto de 2015. Información confirmada por Israel Shamir basándose en fuentes del seno del gabinete del presidente Putin: “Russia and Syria: The Die Is Cast”, Israel Shamir, 3 de septiembre de 2015.
[2] «El ejército ruso comienza a implicarse contra el terrorismo en Siria», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 24 de agosto de 2015.
[3] “Obama’s Islamic State War Czar Stepping Down”, Josh Rogin y Eli Lake, Bloomberg, 22 de septiembre de 2015.
[4] “Why Are Dozens Of High Ranking Officers Being Purged From The U.S. Military?”, Michael Snyder, End of the American Dream, 16 de enero de 2014.
[5] «El general Allen y el presidente Erdogan trataron de sabotear el acuerdo de paz entre Estados Unidos e Irán », por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 1ro de agosto de 2015.
[6] «No habrá Tercera Guerra Mundial », por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 29 de septiembre de 2015.
[7] «Nominación del nuevo estratega del Pentágono», Red Voltaire, 17 de mayo de 2015.
[8] «La OTSC llega a Irak y Siria», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 21 de septiembre de 2015.
[9] «Ucrania y Turquía han creado una brigada internacional islámica contra Rusia», por Thierry Meyssan, Red Voltaire , 15 de agosto de 2015.
[10] «Unámonos contra el proyecto de al-Qaeda y el Emirato Islámico», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 30 de septiembre de 2015.
[11] “Putin’s Speech Shows UN Who’s in Charge”, Anshel Pfeffer, Haaretz, 29 de septiembre de 2015.
[12] “US and Russia cast some light on Syria”, Geoff Dyer, Financial Times, 29 de septiembre de 2015.
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