Fuente: Terc3ra
Las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos Donald Trump sobre su posible desapego a la política de Una Sola China que defiende esta nación, causan más rechazo que apoyo, según destaca hoy la prensa local.
Diversas publicaciones estatales transmiten posiciones de líderes de varios países, quienes refrendan su desacuerdo con Trump, que el pasado 11 de diciembre puso en duda que sea necesario seguir con la mencionada política que ha supuesto la base de las relaciones desde 1972 entre las dos grandes economías del mundo.
En una entrevista emitida por la cadena de televisión Fox News, Trump declaró: ‘No sé por qué tenemos que estar ligados por una política de ‘una sola China’ a no ser que lleguemos a un acuerdo con China que tenga que ver con otras cosas, incluido el comercio’.
En esa ocasión aseguró que no permitirá que el gigante asiático le ‘dicte’ lo que debe hacer.
De igual modo, el magnate norteamericano generó tensiones con este territorio al aceptar recientemente una llamada de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, quien le telefoneó para felicitarle por su victoria en las elecciones presidenciales de noviembre.
Sin embargo, este Gobierno ha reiterado que la única manera de mantener la actual cooperación entre Beijing y Washington es respetando el principio de una ‘sola China’, dado que la isla de Taiwán es parte del territorio bajo su soberanía. El referido principio ha guiado las relaciones entre EE.UU. y China desde 1972, siete años antes de que restablecieran por completo sus lazos diplomáticos, y la administración del presidente Barack Obama ha advertido que ese principio es esencial para la estabilidad del diálogo con el gigante asiático.
En ese sentido, este viernes Obama dijo que ninguna otra relación bilateral tiene mayor importancia que los nexos entre estos dos estados.
Alertó que si esa relación se rompe, todo empeorará dada la importancia de esos vínculos en términos de la economía mundial y seguridad nacional, y el creciente papel de China en los asuntos internacionales.
Probablemente no hay ninguna otra relación bilateral de mayor importancia, dijo Obama en su última conferencia de prensa del año.
De igual modo, el ex secretario de Estado Henry Kissinger, quien visitara recientemente esta capital, consideró que la paz y el progreso del mundo dependen de la capacidad de China y Estados Unidos para respetar sus respectivos intereses fundamentales.
La Cancillería ha enfatizado en diferentes ruedas de prensa esta semana que existe una sola China en el mundo y Taiwán es parte de ella.
Geng Shuang, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, ha repetido que el gobierno de la República Popular China es único y legítimo, y representa a toda la nación.
En otro momento, el ministro de Relaciones Exteriores de este país, Wang Yi, agradeció a su homólogo francés, Jean-Marc Ayrault, el respeto del gobierno galo al principio de Una Sola China.
Wang resaltó la inequívoca posición de Ayrault sobre la política de Una Sola China expresada en sus declaraciones recientes y subrayó que el asunto de Taiwán tiene que ver con la soberanía y la integridad territorial de este país.
Además de Francia, recientemente, la canciller alemana, Angela Merkel, y la canciller australiana, Julie Bishop, entre otros importantes políticos de varios países, han expresado su política de respetar el principio de ‘Una Sola China’.
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