Fuente: Terc3ra
El gobierno de Alemania ha manifestado que “rechaza firmemente” las sanciones establecidas por la administración Trump a las empresas que construyen el gasoducto Nord Stream 2 a las que ha calificado como “injerencia
Construcción del gasoducto en el Báltico / DPA
El Gobierno alemán expresó su “pesar” de que las sanciones aprobadas por el Congreso estadounidense contra los oleoductos Nord Stream 2 (Rusia-Alemania) y Turkstream (Rusia-Turquía) hayan sido implementadas el viernes por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“El Gobierno Federal rechaza tales sanciones extraterritoriales. Golpean a las empresas alemanas y europeas y representan una interferencia en nuestros asuntos internos”, escribió el sábado en Twitter la portavoz adjunta del Gobierno alemán, Ulrike Demmer.
El ducto, valorizado en casi 11 000 millones de dólares y que pasa por debajo del mar Báltico, evitando Ucrania, tiene como objetivo duplicar las entregas de gas natural ruso a la principal economía de Europa, Alemania.
A su vez, el ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, destacó que Berlín “rechaza firmemente” la medida estadounidense y no la aceptará por constituir una interferencia en “la soberanía” de otros países.
Más temprano en la misma jornada, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, repudió la restricción norteamericana sobre el ducto Nord Stream 2, diciendo con ironía que Estados Unidos pronto exigirá a otras naciones “que dejen de respirar”.
La Unión Europea (UE), a través de uno de sus portavoces, ha manifestado su rechazo a la imposición de sanciones contra empresas del bloque comunitario que “realizan negocios legítimos”.
“El objetivo de la Comisión (Europea) siempre ha sido garantizar que Nord Stream 2 funcione de manera transparente y no discriminatoria con el grado apropiado de supervisión reguladora”, agregó el vocero de la UE y recordó que Washington ha reconocido las reglas de la UE sobre las tuberías, entradas en vigencia en mayo.
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