Fuente: InfoLibre
- Ha sido una de las últimas conmutaciones de sentencias del expresidente estadounidense Barack Obama
- Fue condenado en 1981 a 55 años de cárcel, a los que se sumaron 15 años más en 1987 por intento de fuga
El puertorriqueño López Rivera es recibido como un “héroe” en Chicago tras su salida de prisión
El independentista puertorriqueño Óscar López Rivera, encarcelado en una prisión del estado de Indiana durante 36 años, ha llegado este jueves a Chicago después de haber cumplido sus últimas semanas de condena en su país natal y ser liberado el 17 de mayo, donde ha sido recibido como un “héroe” por una multitud de personas.
La de López Rivera fue una de las últimas conmutaciones de sentencias del expresidente de Estados Unidos Barack Obama antes de abandonar la Casa Blanca.
López Rivera ya aseguró entonces que una vez que abandonara la prisión viajaría hasta Chicago (Illinois), estado al que llegó con 14 años y donde se encuentra su familia, pero después de eso regresará a vivir a su pueblo natal, San Sebastián del Pepino, en Puerto Rico.
Con carteles de “Bienvenido” y banderas de Puerto Rico, decenas de personas se han concentrado en las calles de Chicago para celebrar la salida de prisión del independentista, según ha informado el diario local Chicago Tribune.
Muchos de los presentes lo han recibido como un héroe, después de décadas esperando el momento de su liberación. “Después de 35 años y meses como prisionero, te digo que nunca jamás perdí la esperanza de estar aquí con vosotros”, gritó López, de 74 años, a la multitud que lo esperaba en el parque Humboldt.
Rivera, que estuvo 35 años en una prisión del estado estadounidense de Indiana, pasó sus últimas semanas como reo en una prisión en el barrio de Santurce, en la capital puertorriqueña, San Juan.
Obama anunció el pasado 17 de enero que el boricua saldría de prisión el 17 de mayo. López Rivera, que acaba de cumplir 74 años, está acusado de formar parte, a finales de la década de 1970, de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), organización responsable de actos de sabotaje en varias ciudades de Estados Unidos en reclamo por la independencia de Puerto Rico.
Considerado en su isla natal un “prisionero político”, fue condenado en 1981 a 55 años de cárcel, a los que se sumaron 15 años más en 1987 por intento de fuga.
Entre los asistentes a la histórica jornada estaba Carlos Alberto Torres, otro de los exmiembros del FALN que también estuvo en prisión. “Aquí está nuestro hermano, nuestro amigo y familia”, ha afirmado.
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