Por: Pepe Escobar
Los perros del temor y de las sanciones occidentales ladran, mientras la caravana eurasiática pasa.
Y ningún caravasar podría posiblemente competir con la 19ª edición del Foro Económico Internacional (SPIEF) de San Petersburgo. Miles de dirigentes empresariales globales, incluyendo europeos, pero no estadounidenses; después de todo, el presidente Putin es el “nuevo Hitler”, representando más de 1.000 compañías/corporaciones internacionales, incluyendo los directores ejecutivos de BP, Royal Dutch Shell y Total, llegaron con el estilo adecuado.
Paneles fascinantes por doquier, incluyendo discusiones sobre los BRIC, la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO por sus siglas en inglés); la(s) Nueva(s) Ruta(s) de la Seda; la Unión Económica Eurasiática (EEU); y por supuesto el tema de todos los temas: “La creación del Siglo Asia-Pacífico: Reequilibrando Oriente”, con el ex primer ministro australiano Kevin Rudd.
Predeciblemente, ha habido mucha expectación respecto al Nuevo Banco de Desarrollo de los BRIC, con importantes noticias a esperar el próximo mes en la cumbre de los BRIC en Ufa. El brasileño Paulo Nogueira Batista, nuevo vicepresidente del banco, espera con ansia la primera reunión de los gobernadores.
Y otro tema clave –soslayar el dólar estadounidense– correspondió a Anatoly Aksakov, presidente del Comité de la Duma sobre Política Económica, Desarrollo Innovador y Capacidad Empresarial, ir al grano: “Necesitamos la transición a realizar pagos mutuos en monedas nacionales, y creemos que existen todas las condiciones para ello”.
La acción no fue solo retórica. Lo que sigue es solo una fracción de los tratos cerrados en el SPIEF. Predeciblemente, fue un show permanente de gas y oleoductos.
- Los tubos para el gasoducto Turkish Stream bajo el Mar Negro comenzarán a ser instalados este mes, o a más tardar en julio, según el ministro ruso de energía Alexander Novak.
- El director ejecutivo de Gazprom Aleksey Miller y el ministro de energía griego
Panagiotis Lafazanis prácticamente acordaron la extensión de Turkish Stream a Grecia. Están “preparando un memorándum intergubernamental apropiado” según Gazprom.
- Gazprom también anunció que construirá un nuevo gasoducto doble de Rusia a Alemania, a través del Mar Báltico, en cooperación con E.ON de Alemania, Anglo-Dutch Shell y OMV de Austria.
En otro crucial frente eurasiático, India firmó un acuerdo marco para crear una zona de libre comercio con la Unión Económica Eurasiática. El ministro indio de comercio Nirmala Sitharam se mostró eufórico: “Las dos regiones son grandes, cualquier cosa hecha en conjunto debiera naturalmente conducir a resultados mayores”.
Oh, y esos eran los días en los que Bandar Bush amenazaba con dar rienda suelta a yihadistas contra Rusia.
En su lugar, tuvo lugar una notable reunión, entre Putin y Mohammad bin Salman, el vice príncipe heredero y ministro de defensa saudí (el verdadero conductor de la guerra contra Yemen). Fue la conclusión lógica de que Putin haya estado en contacto, durante semanas, con el nuevo amo de la Casa de Saud, el rey Salman.
La Casa de Saud la presentó cortésmente como una discusión sobre “relaciones y aspectos de la cooperación entre dos países amigos”. Hechos palpables incluyeron la discusión entre ministros del petróleo de Rusia y Arabia Saudí sobre un amplio acuerdo de cooperación; la firma de seis acuerdos de tecnología nuclear, y el Imponderable Supremo: la discusión de los precios del petróleo de Putin y el vice príncipe heredero. ¿Podría significar el fin de la guerra de los precios del petróleo dirigida por los saudíes?
Por si no fuera suficiente, en el frente asiático la súper estrella del Grupo Alibaba, su presidente ejecutivo, Jack Ma, no se atuvo a restricciones al decir: “Ya es hora que los protagonistas del mercado inviertan en Rusia”. Pekín, a propósito, estima actualmente el valor de acuerdos firmados y casi formados en un impresionante millón de millones de dólares. El vice primer ministro ruso Igor Shuvalov prefirió hablar de un cálculo “más modesto”.
Bueno, si otras naciones sometidas a sanciones y “aisladas” –por su “agresión”– fueran capaces de semejante desempeño en sus negocios.
¿Y dónde estaban los amos?
Antes del foro de San Petersburgo, Putin emitió un mensaje invariable cada vez que encontraba a un dirigente occidental. Hablaba de comercio bilateral, y luego señalaba que las cosas podrían ser mucho, mucho mejores. En el foro, fue más que evidente que la política de sanciones contra Rusia de la UE es un desastre – sea cual sea la decisión del Consejo Europeo en la próxima semana.
Los maestros de la absurda burocracia en la Comisión Europea (CE) aseveran continuamente que Europa no sufre. ¿A quién se le puede creer? ¿A los burócratas de la CE que solo se preocupan de sus abultadas rentas de pensión, o a este estudio austríaco ?
Y además hubo La Gran Reunión al margen del SPIEF: Putin con el primer ministro griego Alexis Tsipras. La pregunta en este caso no es si Grecia se convierte mañana en un miembro de los BRIC, por ejemplo. Yves Smith en su blog Naked Capitalismpuede haberla respondido sucintamente: “El riesgo objetivo de una nueva alianza entre Grecia y Rusia… es si los europeos están suficientemente preocupados por este riesgo como para cambiar de rumbo”.
No existe evidencia –todavía– de que habrá un cambio de rumbo. La canciller de hierro Merkel blande ahora abiertamente la carta rusa –como sea que Moscú obtenga un punto de apoyo en la UE– para asegurar que otras naciones de la UE sigan concordando con la obsesión alemana por la austeridad.
En cuanto a la Última Palabra en el foro, fue difícil superar a Tsipras: Europa “debiera dejar de considerarse el centro del universo, debe comprender que el centro del desarrollo económico mundial se desplaza hacia otras regiones”.
Por lo tanto, ¿hubo algunos verdaderos Amos del Universo presentes en el SPIEF?
En el mundo real, hay una serie de instituciones y conferencias que sirven como base para la “coordinación” de políticas. Pero los Amos del Universo no estuvieron presentes. Controlan entre bastidores las marionetas que asisten a las reuniones – y entonces todo lo que decidan es coordinado con ellas.
Putin no se perdió nada al ser desairado en el G7 en los Alpes bávaros (en realidad G1 + “socios menores”). En todo caso sería reunirse con testaferros.
El Banco de Pagos Internacional (BIS por sus siglas en inglés), que incluye a los principales bancos centrales, se reúne una vez por mes para “propósitos de coordinación”. El Grupo Bilderberg, la Comisión Trilateral, y Davos también se reúnen para propósitos de coordinación. Es probable que el SPIEF sea ahora el foro de coordinación clave para Eurasia. Amos del Universo –reales o que se auto-consideran como tales– pueden menospreciarlo a su propio riesgo.
Pepe Escobar es el corresponsal itinerante de Asia Times/Hong Kong, y analista para RT y TomDispatch.
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