Por: Enrique Amestoy
Los “twittazos” se utilizan desde hace algún tiempo como forma de coordinar fecha y hora para hacer una denuncia, reclamo o petición en forma masiva en Twitter e intentar que tenga la mayor repercusión, que generen agenda política.
Tal el caso del twitazo citado para el 4 de enero 2022 a las 20hs de Uruguay pidiendo por la libertad del periodista, programador y activista, conocido por ser fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
Assange se encuentra privado de libertad desde hace casi diez años por haber publicado en WikiLeaks información secreta y comprometedora de las fuerzas armadas y del Departamento de Estado norteamericano, incluyendo evidencias de crímenes de guerra. De los datos liberados mas notorios se encuentra un video que muestra el ataque de un helicóptero Apache en Bagdad en 2007 donde al menos 12 personas murieron, incluidos dos trabajadores de Reuters. Dos años mas tarde Assange recibió el premio “Amnistía Internacional Reino Unido a los nuevos medios” por la exposición de asesinatos extrajudiciales en Kenia con la investigación de “El Llanto de la Sangre”.
El 20 de noviembre de 2010 la INTERPOL emitió una orden de categoría roja para su detención, por una denuncia por presunta violación presentada en Suecia, lo que fue calificado por el propio Assange y su entorno como “circo judicial”. En mayo de 2017 la justicia de Suecia cerró el caso. Eventualmente Suecia hubiera podido entregar a Assange a los EEUU donde se había llegado a solicitar la pena de muerte por las filtraciones de Wikileaks. El 7 de diciembre fue detenido en el Reino Unido. Fue puesto en libertad bajo fianza diez días después. En junio de 2012 solicita asilo político en la embajada de Ecuador ante el Reino Unido. El 16 de agosto del 2012 el ex Canciller ecuatoriano Ricardo Patiño anunciaba la decisión de conceder el asilo. El 11 de abril de 2019 el presidente Lenin Moreno decide poner fin al asilo político: en un video de tres minutos indicó sus razones; entre ellas “conducta irrespetuosa” y “declaraciones descorteses”. En su campaña a la presdicencia, Moreno había declarado que Assange “no le agrada” y que “está hecho el camino” para que abandone la embajada en Londres. Fue sacado por Scotland Yard de la embajada ecuatoriana y conducido a una cárcel de máxima seguridad, a la espera del fallo por su extradición a los EE.UU. El ex Presidente Rafael Correa una vez sabido lo acontecido con Julian Assange, declaraba en su cuenta en Twitter: “Lenin Moreno, el mayor traidor en la historia de Ecuador y América Latina, permitió que la Policía británica ingresara a nuestra embajada en Londres para arrestar a Assange”.
Organismos de DDHH, sindicatos y asociaciones de periodistas de todo el mundo, defensores de la libertad de expresión, líderes políticos e incluso Naciones Unidas se han manifestado en contra de la prisión y eventual extradición a los EE.UU. de Julian Assange. «Quiero manifestar mi protesta contra ese atentado a la libertad de expresión», señalaba el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, en la que ha sido la primera muestra de apoyo explícita a Assange de un mandatario de primer nivel, el 9 de diciembre de 2010 cuando ejercía la presidencia de Brasil. «El relator de la ONU que examina casos de torturas y castigos crueles o degradantes, Nils Melzer, considera que Assange lleva 10 años “privado de libertad arbitrariamente”, pagando “un alto precio por tener el coraje de publicar información verídica sobre malas prácticas del gobierno”. Melzer dice que Assange y WikiLeaks han combatido “el secretismo y la corrupción en todo el mundo”, y por tanto actúan en interés del pueblo americano y la humanidad. » Señalaba el portal de naciones unidas fechado el 22 de diciembre del 2020.[1]
Acusado de delito de espionaje y por lo que solicitan 175 años de prisión, Estados Unidos solicitó la extradición de Assange a la justicia Británica. La jueza británica Vanessa Baraitser decidió el pasado 4 de enero del 2021, no dar lugar a la solicitud ya que entendíó que estaba «demostrado» que Assange presentaba riesgo de suicidio si era procesado en EE.UU., donde seguramente sería puesto en prisión en condiciones de confinamiento.[2] Sin embargo un tribunal superior dió curso a la apelación de EE.UU. y el pasado 10 de diciembre de 2021 admitió el recurso de extradición.[3] Amnistía Internacional señaló que el fallo era una “parodia de justicia”, en tanto su director para Europa Nils Muiznieks dijo que representa «una grave amenaza para la libertad de prensa tanto en Estados Unidos como en el extranjero». “Assange es un héroe de la libertad de prensa y debería estar libre. La persecución contra él, su prisión y la amenaza de extradición deberían indignar a todos los demócratas del mundo”, indicó el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. El Grupo de Puebla respaldó este martes 4 de enero la iniciativa del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, de ofrecer asilo político a Julian Assange.
“Sorprende y preocupa que ésta [causa] no haya sido asumida como propia por la izquierda y los movimientos populares” se pregunta Atilio Borón en artículo del pasado 31 de diciembre de 2021 [4] para Página 12. La libertad de expresión está presa con Assange y la poca importancia que parece se le da a los casi diez años de encierro, aceptan por omisión que todo aquel que ose liberar información, denunciar asesinatos, acciones de gobierno o militares, debe ser acallado, aprisionado o penado de muerte. El periodismo de investigación, el periodistmo independiente, el que no repite la agenda global y hegemónica, estará también firmando su propia pena de muerte.
Notas:
[1] https://news.un.org/es/story/2020/12/1485892
[2] https://www.dw.com/es/reino-unido-rechaza-la-extradici%C3%B3n-de-assange-a-eeuu-por-motivos-de-salud/a-56124461
[3] https://www.bbc.com/news/uk-59608641
[4] https://www.pagina12.com.ar/392590-la-imperdonable-soledad-de-julian-assange
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