Fuente: infoLibre
- El primer ministro heleno dice asumir su “obligación a cumplir” el pacto, a pesar de sus discrepancias con él
- Lamenta que Bruselas se haya comportado con Atenas de un modo que “deshonra las tradiciones europeas de solidaridad”
El primer ministro griego, Alexis Tsipras. EFE
El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, ha reconocido que se vio obligado a aceptar un acuerdo con los acreedores en el que “no cree“, aunque se ha comprometido a ponerlo en práctica y a asumir las “responsabilidades” que ello conlleve.
“Asumo completamente la responsabilidad de firmar un texto en el que no creo pero que estoy obligado a cumplir“, dijo en una entrevista de una hora de duración concedida a última hora del martes a la televisión pública.
En su defensa esgrimió que era el mejor acuerdo que pudo arrancar a sus socios del euro. “Una quiebra desordenada no solo habría llevado al colapso del sistema bancario sino también a la desaparición de todos los depósitos”, argumentó.
Además destacó el hecho de que, a pesar de la resistencia de algunos miembros de la eurozona como Finlandia o Países Bajos, “no solo nos han dado dinero fresco, sino nada más y nada menos que 82.000 millones de euros y han aceptado reestructurar la deuda“.
También aseguró que “dio la batalla” para impedir un recorte mayor de los salarios y una reforma más profunda de las pensiones, si bien no pudo excluirla del acuerdo con la antigua troika y accedió igualmente a una subida de impuestos.
Fin del ‘Grexit’
El jefe del Gobierno heleno subrayó que estas han sido las mejores condiciones que ha conseguido de la UE en unas negociaciones que, según sostuvo, algunos socios europeos habían diseñado para expulsar a Grecia de la moneda única.
“La dura verdad es que se ha impuesto a Grecia una vía de unúnico sentido“, apostilló el líder izquierdista, lamentando que la forma en que Bruselas ha tratado a Atenas “no honra lastradiciones europeas” de solidaridad.
Tsipras explicó que el principal objetivo de su Gobierno era disipar el Grexit, algo que dice haber conseguido reconociendo que no tenía un “plan B” para responder a ese escenario y mucho menos para recuperar el dracma.
Capitán en plena tormenta
Por otro lado, abordó las consecuencias internas que se derivan del acuerdo con la UE y que amenazan con una dimisión en cadena en las filas del gobernante Syriza que podría mermar la escasa mayoría del Ejecutivo en el Parlamento de cara a la votación de este miércoles.
Tsipras apuntó que no puede “presionar a alguien para hacer algo que no quiere”, urgiendo a los diputados helenos a “votar en conciencia” pero advirtiendo de que todo el mundo deberá ser “responsable” de la posición que adopte.
El primer ministro descartó, no obstante, la celebración deelecciones anticipadas, algo que llegaron a plantear desde su propio gabinete. “No es mi intención”, dijo confiando en culminar los cuatro años de mandato. “Lo peor que puede hacer un capitán cuando guía a su barco a través de la tormenta es abandonar el timón”, recalcó.
Comentario