Fuente: InfoLibre
- La organización advierte de que han aumentado las acusaciones a las Fuerzas Armadas iraquíes por maltratar y matar a hombres y niños que huyen de Mosul durante la última fase de la batalla contra el Estado Islámico
- “Las fuerzas iraquíes prometen la liberación, pero deben averiguar lo que está ocurriendo ahora y acabar con cualquier tipo de abuso”, exigió la subdirectora de HRW en Oriente Próximo, Lama Fakih
Decenas de civiles escapan de Mosul.
Human Rights Watch (HRW) denunció este viernes que han aumentado las acusaciones a las Fuerzas Armadas iraquíes por maltratar y matar a hombres y niños que huyen de Mosul durante la última fase de la batalla contra el Estado Islámico, e instó al Gobierno a investigar los presuntos crímenes.
“Mientras las fuerzas iraquíes están a punto de retomar la ciudad de Mosul, las acusaciones de ejecuciones ilegales y palizas aumentan la preocupación de muchos civiles que han estado viviendo bajo el control de Estado Islámico”, explicó la subdirectora de HRW en Oriente Próximo, Lama Fakih. “Las fuerzas iraquíes prometen la liberación, pero deben averiguar lo que está ocurriendo ahora y acabar con cualquier tipo de abuso“, añadió Fakih.
Cuatro testigos explicaron que vieron a las fuerzas iraquíes golpear a hombres y niños desarmados que huían de los enfrentamientos en Mosul contra Estado Islámico durante los últimos siete días. “He oído que han ocurrido incontables abusos y ejecuciones durante estos enfrentamientos”, explicó uno de los testigos a HRW.
Además, un artículo publicado por un medio de comunicación sueco el pasado 28 de junio, escrito por un periodista que estaba en el frente, denunció que un agente de la Policía Federal alardeó de decapitar al menos a 50 hombres y golpear a otros tantos. El oficial habría respaldado sus declaraciones con fotos y vídeos.
Durante la operación por recuperar Mosul, HRW aportó pruebas de que el Ejército iraquí ha detenido y encerrado a miles de hombres y niños en condiciones inhumanas y, en muchos casos, les han torturado y ejecutado por tener apariencia de pertenecer a Estado Islámico.
En mayo de 2016, las fuerzas iraquíes recuperaron la ciudad de Faluya, pero durante la operación cometieron innumerables abusos, ejecuciones, torturas y desparecieron más de 600 hombres cuyos cuerpos aún no han aparecido.
HRW instó a las autoridades judiciales a investigar todos los presuntos crímenes y a procesar a los culpables. Además, recordó que las ejecuciones extrajudiciales y las torturas producidas durante conflictos armados son considerados crímenes de guerra.
“Los avisos de ejecuciones ilegales y palizas por parte de los soldados iraquíes deberían ser suficiente para aumentar la preocupación entre los mayores cargos en Baghdad y entre los miembros de la coalición internacional que combate a Estado Islámico”, explicó Fakih. “Los oficiales iraquíes deberían traducir esta preocupación en responsabilidades por crímenes de guerra“, añadió.
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