Fuente: Insurgente.org
El pasado año, 2022, el Estado terrorista de Israel asesinó a más de 220 palestinos, hirió a 900 personas, detuvo a 6.500, demolió 832 edificios y arrancó 13.000 olivos.
Este año continúa con sus asesinatos. Ayer, por ejemplo, las balas asesinas del ejército ocupante acabaron con la vida de Abdul Hadi Fakhri Nazal, de 18 años, en la ciudad de Qabatia, norte de Cisjordania.
Por otra parte, durante un ataque a Qabatia, también fue asesinado por disparos del mismo ejército Habib Muhamad Ikmail, de 25 años.
Pero estas no son las únicas personas que fallecieron como consecuencia de la barbarie israelí, ya que en el transcurso de sólo 24 horas fueron asesinados, también, Samir Awni Harbi Aslan (41 años) de Qalandia, Ahmed Amer Abu Junaid (21), de Nablus, y Sanad Mohammad Othman Samamreh (18), de Al Jalil.
Todo ello, por supuesto, ante la total y cómplice indiferencia de la llamada comunidad internacional.
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