Fuente: Terc3ra
El Gobierno de Venezuela calificó como errática la decisión del presidente de EEUU, Donald Trump, de retirarse del acuerdo nuclear con Irán.
“En los casi 3 años de aplicación del Acuerdo, las partes han confirmado repetidamente su aplicación y buen funcionamiento (…) por lo que esta medida de la administración Trump es un paso injustificable, indeseado y errático”, señaló Venezuela a través de un comunicado difundido por la Cancillería.
El Gobierno venezolano también pidió al resto de los países integrantes del PAIC y a la comunidad internacional, buscar vías para que se preserve el “espíritu” y la aplicación del acuerdo.
Por su parte, el presidente boliviano Evo Morales condenó el 8 mayo la decisión del mandatario estadounidense, Donald Trump, de retirarse del acuerdo nuclear con Irán, logrado en 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1.
En su cuenta oficial de la red social Twitter, Morales expresó la condena al abandono de la nación norteamericana del pacto nuclear, lo cual demuestra una vez más que Trump apuesta por la destrucción, la muerte y la desestabilización del Medio Oriente.
Argumentó en su mensaje, que esto demuestra nuevamente el interés del país norteño de apropiarse de los recursos naturales de esa región.
El ex canciller y otrora embajador de Chile en EEUU, Juan Gabriel Valdés, criticó también la decisión del presidente norteamericano, Donald Trump, de salirse del acuerdo nuclear con Irán, avalado por otras potencias.
El reconocido diplomático subrayó a Canal 13 que el hecho de desmantelar el sistema internacional no le da ningún mérito al presidente estadounidense, “sino más bien confirma que los planteamientos que hizo durante la campaña eran extraordinariamente peligrosos’.
“El problema es que él ha comprometido una serie de cosas que han cambiado la política de EEUU no solamente en la lógica que separa a Obama (Barack) con Trump, sino que en la lógica de los últimos 70 años de la organización del sistema internacional”, anotó.
El otrora jefe de la diplomacia chilena apostilló que Washington se encuentra en una polarización sin límite y es difícil predecir dónde va a parar y a la que se le añade una sensación de decaimiento moral del país.
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