Fuente: Terc3ra
La inminente participación de China en la lucha antiterrorista en Siria podría interpretarse como muestra de músculo militar de Pekín ante EE.UU., indica un analista.
Durante el viaje del almirante chino Guan Youfei a Siria, China recibió la luz verde de Gobierno de Damasco para desplegar sus cazabombarderos en el país árabe con el fin de atacar posiciones de los grupos terroristas, como el EIIL (Daesh, en árabe), además de proveer apoyo aéreo a las fuerzas sirias.
El periodista y analista independiente Salman Rafi Sheikh explica a Asia Times las posibles razones detrás de la involucración del gigante asiático en la crisis siria.
Según él, mientras que Rusia continúa bombardeando las posiciones del EIIL e Irán anuncia la creación y el despliegue de unidades militares en Siria, China se está involucrando para salvaguardar su propia seguridad.
Esto se debe a que EE.UU. fastidia a China con numerosas provocaciones, sobre todo en el mar de China Meridional, pero no solo ello, la creciente presencia de China en Medio Oriente hará que los aliados de Washington en la región se sientan bajo presión, sostiene Salman Rafi Sheik.
Rusia, Irán y China, ¿la nueva alianza del conflicto sirio?
La visita del militar de alto rango chino tuvo lugar cuando Rusia e Irán están aumentando su presencia militar en Siria, de ahí que el analista baraja la posibilidad de que la irrupción de China, junto con Irán y Rusia, pone de relieve cómo en algún momento podría surgir un bloque militar o entidad regional para luchar contra la amenaza global del terrorismo internacional.
La proximidad territorial de Irán, Rusia y China respecto al “teatro del terrorismo” les hace más vulnerables y les da razones para crear tal bloque, agrega.
El “factor chino” podría ser usado para presionar a Arabia Saudí
Para Salman Rafi Sheikh, Rusia, Irán y ahora Turquía, podrían utilizar el “factor chino” para presionar a Arabia Saudí con el fin de que deje de financiar a los grupos terroristas dentro y fuera de la región, ya que la mitad del petróleo y el gas consumidos por el gigante asiático provienen de Medio Oriente.
Al encontrarse en una grave situación económica, con relaciones que han empeorado con EE.UU. y siendo el segundo exportador más grande de petróleo a China, Arabia Saudí no puede hacer frente a un socio comercial tan importante y se encontrará en una posición menos favorable respecto a su tradicional rival, Irán.
Asimismo, la cooperación entre China y Siria implica el compromiso de proporcionar tanto asistencia humanitaria para el pueblo sirio como ayuda militar para las tropas del Gobierno en su lucha por reestablecer el orden en todo el país.
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