poder y sospechan que en el fondo Wikileaks sea un instrumento
propagandístico del poder de Washington que afiance con estos
cables algunas verdades de las que no nos convenció con la
propaganda indisimulada. En su web Pascual Serrano se abonaba a
esta tesis calificando a Wikileaks de ordenador de Raúl Reyes
global. Creo que es la primera vez que discrepo de lo que leo de
Pascual Serrano no por un matiz, intensidad o enfoque sino porque
pienso exactamente lo contrario, así que vale la pena intentar
argumentar la discrepancia.
Es difícil debatir críticamente sobre teorías de la conspiración.
Primero porque pese al desprestigio de la expresión muchas veces
son verdad: a veces basta llamar a algo teoría de la conspiración
para deslegitimarla. Por ejemplo, si hasta hace doce días alguien
hubiera dicho que los fiscales, ministros y algunos jueces
españoles se habían puesto al servicio de la embajada
estadounidense para lograr la impunidad para los asesinos de José
Couso, habría quien tildara esta tesis de conspiranoia, mientras
hoy es sólo una evidencia. En el otro peso de la balanza, todo
argumento contra la teoría de la conspiración la puede reforzar:
¿que han encarcelado a Assange? Eso no sólo no demuestra que les
esté poniendo en peligro sino que precisamente lo hacen para que
nos creamos que es su enemigo. Argumentar tranquilamente en estos
casos es dificilísimo porque todo hecho aparece como una evidencia
que refuerza una tesis y su contraria. Pero intentémoslo.
En mi opinión, la Tesis Ordenador de Raúl Reyes tiene dos puntos
fuertes.
El hecho de que la filtración se haya hecho a cinco y de momento
sólo cinco medios de comunicación que no son precisamente críticos
con el poder es uno de ellos. Sin embargo también cabe
interpretarlo desde el punto de vista táctico: si Wikileaks se
hubiera apoyado en Democracy Now, Periodismo humano, Al Jazeera,
Rebelión, Página 12 y TeleSur a estas horas esos medios serían
historia y los documentos habrían tenido una difusión bastante más
limitada que la que han tenido. En primer lugar porque los medios
de contrapoder nunca hubieran gozado del apoyo que tienen los
medios del sistema: El País, Le Monde, The Guardian, Der Spiegel y
el New York Times han funcionado como un parachoques importantísimo
contra el que es difícil atacar puesto que son de ordinario agentes
del sistema. Por otro lado (y creo que es el aspecto más
importante) la elección de estos medios coloca la información en el
centro del sistema. No es una forma de usar los medios poco
habitual: la propia ETA usó la BBC para dar mayor importancia a su
comunicado de septiembre y Otegi concedió a El País una entrevista
consciente de que ello daba muchísima más eficacia al mensaje que
querían difundir: ¿ello evidencia que Otegi o ETA se hayan vuelto
agentes del sistema? No, simplemente eligieron una táctica de
comunicación que consideraron (acertadamente) la más eficaz. Estos
medios están titulando efectivamente como les da la gana y dando y
quitando importancia a asuntos según su línea previa (apenas hemos
vuelto a saber sobre aquella operación de la diplomacia
estadounidense para aislar a Chávez a la que no es precisamente
ajeno El País, por ejemplo). Curiosamente, no hay entrevista que
haya concedido Julian Assange en que haya desperdiciado la ocasión
de poner a caldo a los medios de comunicación dominantes por estar
al servicio del sistema. Como quien sabe que está usando un
instrumento de su enemigo.
El otro aspecto que apoyaría la Tesis Ordenador de Raúl Reyes es el
de las informaciones que están saliendo hasta ahora. No estoy de
acuerdo con Pascual Serrano en su interpretación del escaso daño
que pudieran hacer las que han salido a los gobiernos occidentales,
pero sobre eso escribiré más abajo. Lo curioso, y realmente
criticable, es que hasta ahora no hayan salido los papeles sobre
las relaciones diplomáticas entre Israel y Estados Unidos (sólo uno
de los cables publicados viene de Israel), lo que la embajada de
EEUU contaba en privado de las violaciones de derechos humanos de
su aliado colombiano (sólo una supuesta intención de intentar la
paz por parte de Uribe vía diálogo, lo mismo por lo que acusan a
Piedad Córdoba de cómplice), ni lo que la Oficina de Intereses
estadounidenses en La Habana haya conspirado. Pero sabemos que la
embajada estadounidense en Tel Aviv es el duodécimo punto desde el
que se generaron más cables (por encima de la embajada en Naciones
Unidas) más los enviados desde el consulado de Jerusalén; sabemos
que hay más cables redactados en Bogotá que en Caracas; y que 2080
cables tienen su origen en la Oficina de Intereses en La Habana.
Wikileaks podría haber anunciado que tiene muchos papeles pero no
esos si su voluntad fuera dar sólo lo que confirmara las propaganda
estadounidense o al menos no dañara sus principales cimientos. Ha
anunciado que los tiene, así que si no los saca quedará descubierto
su carácter de ordenador de Raúl Reyes global. De momento han sido
difundidos 1300 de los 250.000 documentos: un 0.5%. El primer día
ya se criticaba desde las posiciones más sospechantes que no había
nada nuevo en los papeles (aunque ya aparecía la confesión del
espionaje a la ONU y la operación para aislar a Hugo Chávez): el
segundo día descubrimos a toda la fiscalía y gobierno españoles
conspirando a favor de los asesinos de José Couso, del campo de
concentración de Guantánamo y de los vuelos de la CIA. Sí que había
algo nuevo y fue precipitado negarlo el primer día. Con un 0.5% de
los papeles difundidos es muy pronto para basar ningún argumento en
qué no dicen los papeles de Wikileaks.
La Tesis Ordenador de Raúl Reyes se basa también en el escaso daño
hecho a los gobiernos occidentales por los papeles mientras los
países opuestos a EEUU saldrían malparados. Ahí no puedo estar más
en desacuerdo. Una cosa es cómo titulen los medios y otra qué
sacamos de los papeles de Wikileaks (en eso no voy a darle ninguna
lección a Pascual Serrano, con cuyos libros tanto he aprendido a
leer la prensa). Que El País titule que Nicaragua se financia con
el narcotráfico no quiere decir que eso se desprenda de los
papeles: lo que muestran los cables es sólo que eso dice la
embajada de EEUU en Managua. Sabemos lo que EEUU asegura de los
enemigos y lo que confiesa de los amigos. Evidentemente esto último
tiene mucha más fuerza que lo primero, titulen como titulen los
medios afines (los alternativos tienen capacidad para traducir los
papeles e interpretar las noticias según su parecer: es decir, como
antes del Cablegate pero con munición nueva). Siendo cierto que lo
que los papeles dicen de los países hostiles al dominio de EEUU no
es precisamente amable, el hecho de ser la versión de EEUU les
quita muchísima eficacia: tan es así que el gobierno boliviano
difunde todos los que tienen que ver con Bolivia. No parece que se
sientan muy eficazmente atacados por mucho que revelen supuestos
secretos de la salud de Evo Morales ni que perciban las
filtraciones como algo que perjudica más a los gobiernos
perseguidos por Estados Unidos que a la metrópoli. Salvo que
Morales también esté en el ajo, lo que vemos es a Morales
difundiendo los papeles y a la casta política estadounidense
dividida entre quienes asesinarían a Assange y el gobierno de Obama
que públicamente sólo se alegra de que esté en la cárcel. No es
buena forma de tratar a tu instrumento.
Tampoco creo acertada la afirmación según la cual “los países
occidentales salen muy bien parados en los titulares de El País
sobre los papeles de wikileaks“. De nuevo habría que distinguir
entre los titulares de El País y lo que de los cables de Wikileaks
vamos obteniendo. Pero en todo caso no parece cierto que el
gobierno español, que es uno de los citados, salga muy bien parado.
La complicidad con la imunidad de los asesinos de Couso, con los
vuelos de la CIA y Guantánamo, la fusión de facto del gobierno,
fiscalía y Audiencia Nacional y la puesta de esta Trinidad a las
órdenes de la embajada estadounidense no parece la mejor forma de
reconocerse ante una sociedad que eligió a Zapatero porque iba a
plantar cara a Estados Unidos y sacar las tropas de Irak (y apoyar
a la familia Couso).
Pero en general la mayor fuerza de los papeles de Wikileaks está
consintiendo en revelar el funcionamiento mafioso del capitalismo
supuestamente democrático. Tanto por lo que revelan los papeles
(presiones para lograr la impunidad de sus criminales, para aislar
a los países incómodos, bombardeos ilegales en el extranjero, apoyo
a golpes de Estado, espionaje a gobiernos y organismos
internacionales, ONU incluida…) como sobre todo por la reacción que
están teniendo para acabar con el foco de información: el
encarcelamiento de Assange no es la mejor forma de defender que en
occidente tenemos democracias con las que dar ejemplo (¿qué régimen
con disidentes presos no citará a Assange desde ayer?); el corte de
las finanzas a Wikileaks evidencia que el poder económico y el
político son la misma cosa (y que cuando no se cortan las fianzas
de mafiosos, terroristas, nazis, dictadores, corruptos,… es sólo
porque no es tan importante)…
En muchos años no ha habido una explicación más sencilla del
funcionamiento del capitalismo que la que vimos entre el martes y
ayer miércoles. El martes Visa y Mastercard cierran la posibilidad
de financiar a Wikileaks; el miércoles descubrimos por un cable de
Wikileaks que Estados Unidos presionó a Rusia para defender a Visa
y Mastercard. Cuando Marx definía al estado burgués como consejo de
administración de los intereses del capitalismo no tenía a mano
ejemplos tan evidentes como éste.
Que surja un fenómeno de crisis política profunda junto con una
crisis económica como la que vivimos no es extraño: era lo
previsible. Que los críticos con el capitalismo ya supiéramos que
el capitalismo funciona con mecanismos análogos al de la mafia no
dejaba de ser una anécdota en un margen del sistema. Ahora estamos
viendo los papeles y los comportamientos mafiosos sin ningún
disimulo por parte de los denunciados. Si la forma de disimular del
sistemaes encarcelar al supuesto disisdente, mostrar que el sector
financiero está a partir un piñón con su operación de aislar al
disidente y de la censura en internet, mostrar que una pequeña
organización de voluntarios es capaz de generar una crisis
internacional,… que sigan disimulando, que igual podemos
aprovecharnos de su sorprendente táctica propagandística.
Disimulemos nosotros también y digamos que lo que se está
desvelando es que hay tan poca democracia como presumíamos, que el
poder financiero y el político son la misma cosa, que los
tribunales independientes son algo por conocer, que en nuestras
democracias somos libres de decir aquello que no sea muy molesto.
Disimulemos nosotros también y hagamos como que nos entusiasma
estar ganando una batallita. Que no hay tantas ocasiones para
decirlo.
http://blogs.tercerainformacion.es/iiirepublica/2010/12/11/wikileaks-y-la-tesis-ordenador-de-raul-reyes/
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