Durante el segundo lustro de la década de 1990, se consideró que el
mundo se encontraba en una etapa pre-fascista. Esas consideraciones
derivaban del análisis que se realizaba respecto de la agresividad manif
estada hacia el otro, hacia el enemigo, hacia el vecino o hacia el
amigo. Esa agresividad era evidente en la primera guerra contra Irak y
el exterminio étnico que en Bosnia tenía lugar entonces.