La verdad es que me parece que la izquierda mundial (con algunas pocas excepciones) está esperando mucho, demasiado tiempo para hacer su análisis (con cabeza propia) sobre lo que realmente sucede en Libia y hasta ahora la mayoría asume una actitud de ”hacerse el sueco” y evitar los temas candentes o echar mano de algún análisis de algú n VIP de la política izquierdista que nos ayude en este momento aciago al igual que el religioso que acude a su dios para buscar respuestas ante lo inexplicable.