Difícil precisar fechas de irrupción del fenómeno, determinar precursores. Se sabe: cada nuevo formato, cada nuevo soporte tecnológico, suma herramientas e influye sobre la forma de hacer política. No la modifica en su esencia, ni mucho menos, pero sí redefine la manera en que los diferentes actores, por ejemplo, hacen circular sus ideas. En el caso argentino, lo que sí puede decirse es que cierto clima de época facilitó la expansión del fenómeno y que un hecho en particular le dio una dinámica imprevista.