La relación no es evidente a primera vista, pues los medios han desarrollado la habilidad de presentar sus noticias y opiniones editoriales como producto de un ente supuestamente abstracto, denominado “opinión pública”.
Mediante el desarrollo de ciertas técnicas, los medios presentan la apariencia de que la “opinión pública” es el sentir de la mayor parte, o de un gran sector de la ciudadanía del país. A este encubrimiento de los intereses de los dueños del diario, como si fueran los de la ciudadanía, sirven técnicas como: las encuestas (no siempre científicas), los artículos de opinión (convenientemente seleccionados y sesgados) y la redacción de noticias (en apariencia, “informativas” e “imparciales”).
Algunos medios van más allá y pretenden, como afirma el diario La Prensa, que “no tienen dueño”. Esta afirmación se basa en el sistema por acciones fraccionadas que impide que se acumulen en manos de un solo tenedor, e incluso se reparte una cantidad entre los propios empleados, para darles la ilusión de ser socios, borrando la relación patrón-trabajador.
Pero hay tres posibles caminos, complementarios entre sí, para conocer los dueños reales de los medios de comunicación y los vínculos con las opiniones prevalecientes en los mismos: los nombres y apellidos de los directivos, los bancos que los financian y los bufetes de abogados que hacen su representación legal. Ninguna de estas relaciones se establece por azar, sino que obedece a una lógica rigurosa de intereses capitalistas.
Por supuesto, lo anterior no contradice cierta libertad relativa de los directores o periodistas al abordar algunos temas. O, dicho de otro modo, no quiere decir que los dueños, los gerentes bancarios, los líderes de los holdings, dicten a los periodistas y directores cada línea de lo que deben decir.
Sin embargo, no cabe duda que ante los grandes temas nacionales se trazan líneas convenientes para los capitalistas que se mueven por detrás de los medios de comunicación. En el pasado reciente de Panamá hay claras evidencias de ello cuando todos los medios han cerrado fila en torno a temas trascendentes, sin que ninguno hiciera contrapunto, como cuando se debatió la ampliación del Canal de Panamá, o respecto a la candidatura de Ricardo Martinelli en las elecciones de 2009.
Los apellidos son importantes en un país como Panamá, pues históricamente los círculos del poder económico y político están fuertemente vinculados entre sí por relaciones consanguíneas, las cuales son notorias y públicas, cual dinastías europeas. Atendiendo a esa característica, a Panamá se la ha llamado “la república de los primos”, ya que, al menos desde 1903, año de su separación de Colombia, un pequeño núcleo de familias ha controlado todos los aspectos de la vida del país.
Los bancos que financian las operaciones de los medios son otro pilar del control económico y político. Es evidente que ningún banco financia una empresa en cuyos proyectos no crea y que, el financiamiento, la amortización de los préstamos, incluidos los intereses, les transforman en dueños indirectos de la misma, de la que obtienen plusvalía. En la sociedad globalizada del siglo XXI, el capitalismo sufre un alto grado de concentración por la vía del capital financiero y los holdings bancarios.
Aliados fundamentales del sistema financiero panameño son las grandes firmas de abogados, a través de las cuales se organiza el sistema de sociedades anónimas. Estas firmas muchas veces sirven para encubrir a los verdaderos accionistas de las empresas, de ahí el cuestionamiento de organismos internacionales hacia este sistema que ha sido catalogado de “paraíso fiscal”. De las grandes firmas suelen salir políticos y altos personeros de la administración del Estado.
Hemos concentrado nuestro estudio sobre las siguientes empresas poseedoras de medios escritos: la Corporación La Prensa, que edita los diarios La Prensa y Mi Diario; la Editora Panamá América, S.A. (EPASA), que publica El Panamá América,Crítica y Día a Día; y el Grupo WISA-CIMA que controla los diarios La Estrella y El Siglo.
Las empresas mencionadas constituyen el 99% de los medios impresos, ya que el resto de ellos son completamente marginales (tales como Panorama Católico y otros) y, además, no son diarios.
La publicación de medios impresos es un negocio rentable. Según Ibope Time Panamá, que lleva registros sobre gastos publicitarios, en este rubro se invirtieron 343 millones de dólares, durante el año 2005. El 16% de esa cifra fue a parar a los medios escritos. Pero de ese 16%, la mitad se quedó en el diario La Prensa, US $ 28,103,214.00. Otra cifra igual se repartió entre los periódicos restantes (Martes Financiero, 2 de mayo de 2006).
Este grado de concentración de la propiedad sobre los medios escritos puede hacerse extensivo al medio televisivo y radial, que no han sido incluidos en este análisis pero que, como se verá, tienen relaciones más o menos directas con los diarios.
La cobertura televisiva, en un 95%, está en manos de las siguientes empresas: Corporación MEDCOM (Telemetro Canal 13, RPCTV Canal 4 y ECO TV Canal 28, y Cable Onda, S. A), Televisora Nacional-TVN (Canal 2, TVMAX- Canal 9, Canal 7) y Riande Productions (Canal 21 y Canal 33). Todo lo demás es marginal en cobertura (canales de las iglesias Católica y Evangélica y del Estado). Otro tanto podría decirse de la radiodifusión, que tampoco hemos incluido en el análisis.
1. Corporación La Prensa
En nuestro análisis vamos a obviar a Mi Diario y nos concentramos en el medio más importante que es el propio diario La Prensa, ya que sacando a los periodistas se trata de los mismos dueños.
A. Junta Directiva
La Junta Directiva de este periódico está compuesta por las siguientes personas: Fernando Berguido, Presidente; César Tribaldos Giraldes, vicepresidente; Jorge Molina Mendoza, Secretario; Yauda Kuzniecky, subsecretario; Luis Navarro Linares, tesorero. Junto a ellos aparecen como vocales: Camilo Cardoze, Ricardo Arango J., Maria Mercedes De La Guardia de Corró, y Ramón Mon.
Radiografía de algunos miembros de la Junta Directiva de La Prensa:
Fernando Berguido, es abogado corporativo y socio de bufete Castro y Berguido, junto a Gabriel Castro. Este último ha sido varias veces ministro de Hacienda, ex miembro de la Comisión Bancaria Nacional, jefe del Consejo de Seguridad y posteriormente Contralor de la República durante el gobierno del ex presidente Ernesto Pérez Balladares (1994-1999), del Partido Revolucionario Democrático (PRD). La firma Castro y Berguido se dedica a la representación de intereses empresariales extranjeros y marítimos. Fernando Berguido es vicepresidente de la Fundación para la Libertad Ciudadana, de la que hablaremos más adelante.
César Tribaldos Giraldes, casado con Wynanda Eisenmann, lo que lo emparenta con I. Roberto Eisenmann, socio fundador de La Prensa. Ha sido varias veces presidente del poderoso Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) y de la Cámara de Turismo de Panamá. Miembro de la junta directiva de ADR Technologies, de Inversiones Coronado (grupo Eisenmann), del Grupo Financiero Continental (familia Motta), Aseguradora ANCON, entre otras.
Camilo Cardoze, empresario perteneciente al grupo CARHEI Consultores, ha sido gerente de empresas extranjeras como Shell Oil y Xerox Corp. Y está relacionado con las empresas del Grupo Agroindustrial/Productos Avícolas Fidanque, dedicadas a la avicultura y de capital judío, y con las empresas Cardoze y Lindo, de Fernando Cardoze del Banco General.
Ricardo Arango J., está casado con María Arosemena Cardoze, lo que lo emparenta políticamente con el Grupo Cardoze y Camilo Cardoze. Es miembro de la directiva de la Bolsa de Valores de Panamá, descendiente de una larga dinastía empresarial y política que lo emparenta con José Agustín Arango, prócer de la separación de 1903, y su descendencia, que incluye figuras prominentes del empresariado y la política nacional, como Samuel Lewis Navarro, ex vicepresidente de Martín Torrijos (2004-2009), entre otros.
B. La Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana
Sobre la política editorial de La Prensa tiene una gran influencia la Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana, vinculada a Transparencia Internacional, cuya presidencia ocupa I. Roberto Eisenmann jr., reputado empresario vinculado al sector inmobiliario, que fuera fundador y director de este diario durante 15 años y ex director de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Eisenmann es uno de los principales columnistas de este periódico y tiene una fuerte influencia sobre sus editoriales e incluso en el nombramiento de los corresponsales y periodistas, aunque aparece como retirado de su junta directiva.
Acompañan a Eisenmann en la directiva de esta fundación: el director de La Prensa, Fernando Berguido, como vicepresidente de la fundación; Lina Vega Abad, abogada, ex defensora del Tribunal Electoral de Panamá; Leonor Motta, abogada y parte del grupo económico más diversificado y poderoso de Panamá, de capital judío, la familia Motta (dueños de la aerolínea COPA y de uno los más importantes medios televisivos TVN) vinculados al centro del capital financiero nacional, y al Banco General, a través de Stanley Motta; Joseph Fidanque Jr., del Grupo Fidanque dedicado a la industria avícola, y ex directivo de la Cámara de Comercio; Gilberto Guardia, vinculado al ingenio CALESA y al grupo financiero Banque Nationale de Paris-Panamá (lo que lo relaciona a la familia Arias Espinosa y al presidente del Grupo Editorial EPASA, Francisco Arias V.), y primer administrador panameño de la Autoridad del Canal, entre otros cargos.
C. La firma de abogados que representa a La Prensa
La firma de abogados que representa a La Prensa es el poderoso bufete Galindo, Arias y López, del cual han salido prominentes políticos, ministros y magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Muchos consideran que es la firma de abogados más importante e influyente del país.
Destacan como socios principales de la firma: Jaime Arias Calderón, hermano del histórico presidente de la Democracia Cristiana panameña Ricardo Arias Calderón, y descendiente del “prócer” Ricardo Arias, al igual que su primo, y socio en la firma, Ricardo Alberto Arias Arias, quien fuera directivo de La Prensa durante un breve período en los años 90, ministro de Relaciones Exteriores del ex presidente Ernesto Pérez Balladares y embajador de Panamá en Naciones Unidas durante el gobierno de Martín Torrijos (2004-2009). También son socios principales de la firma Carlos Lucas López, ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia, nombrado por el ex presidente Guillermo Endara, y el ya retirado Mario Galindo, político de larga trayectoria, fundador del partido MOLIRENA y ex asesor del gobierno presidido por Mireya Moscoso (1999-2004).
La página web de la firma Galindo, Arias y López reconoce que representa los intereses legales de al menos 17 empresas financieras, en la que destaca el Banco General, S.A.; las más importantes aseguradoras del país, como el Grupo ASSA y el Grupo Mundial; una multiplicidad de empresas comerciales e industriales (como Chiriquí Land. Co, subsidiaria de United Brands o Chiquita) y de la propia Corporación La Prensa, S.A..
La firma Galindo, Arias y López representa también a Televisora Nacional, S.A., uno de los principales grupos televisivos de Panamá, en cuya junta directiva aparecen, entre otros prominentes empresarios: Stanley Motta (Banco General y familiar directo de Leonor Motta de la Fundación para la Libertad Ciudadana) y Ricardo Martinelli (no está claro si se trata del Presidente de la República 2009-2014, R. Martinelli Berrocal, o de su hijo, R. Martinelli Linares). Los Martinelli a su vez pertenecen al grupo financiero de Global Bank Corporation.
D. El grupo financiero detrás de La Prensa
De manera que, en la Corporación La Prensa, S. A., todos los caminos conducen al principal grupo financiero de Panamá: el Banco General, S.A., en cuya junta directiva encontramos a Federico Humbert, padre del ex embajador de Panamá en Estados Unidos de América durante el gobierno de Martín Torrijos; Raúl Alemán Zubieta, hermano del administrador del Canal, Alberto Alemán Zubieta, y dueños de la principal empresa constructora del país (CUSA); Ricardo A. Arias A., ya mencionado como socio principal de la firma Galindo, Arias y López; Fernado Cardoze, emparentado con el directivo de La Prensa Camilo Cardoze.
Respecto al control de los medios de comunicación nacionales, se destacan en la Junta Directiva del Banco General, dos personas que a su vez están relacionadas con otros medios muy importantes: Emanuel González Revilla, primo del ex presidente Ernesto Pérez Balladares, cuya familia es accionista principal del consorcio televisivo MEDCOM (Canal 13, Canal 4, Canal 28, entre otros, y de la principal red de televisión por cable, Cable Onda, S. A.); y Stanley, Alberto y Felipe Motta, del Grupo Motta, dueños a su vez de la otra red de canales de televisión (TVN, canales 2, 9 y otros), en cuya directiva aparece Ricardo Martinelli, como ya hemos mencionado.
2. Editora Panamá América, S. A.
El grupo editorial expresado en Editora Panamá América, S.A. (EPASA), fue fundado a principios del siglo XX por el ex presidente Harmodio Arias Madrid (1932-1936), a su vez hermano del múltiples veces presidente, Arnulfo Arias Madrid, fundador del Partido Panameñista, esposo de la ex presidenta Mireya Moscoso (1999-2004).
EPASA, y todos los periódicos que ha editado a lo largo de la historia, se mantiene como un negocio familiar de los descendientes de Harmodio Arias M. Salvo un período de tiempo de 20 años durante los cuales fue nacionalizado por el régimen del General Omar Torrijos, y funcionó bajo el nombre de Editora Renovación, S.A. (ERSA).
Con posterioridad a 1990 fue restituido a la heredera de Harmodio, la Sra. Rosario Arias de Galindo, presidenta vitalicia del grupo. Hoy la administración de EPASA está en manos de los hijos de doña Rosario.
EPASA en la actualidad edita tres diarios de circulación nacional, cada uno destinado a públicos diferentes y en distinto formato: El Panamá América, Crítica y Día a Día. Concentramos en el análisis de los directivos de la propia corporación, pues son los dueños de los diarios y no en las directivas de los mismos, ya que en realidad constituyen un cuerpo de periodistas supeditados a la política que dicta la directiva de EPASA.
De la directiva de El Panamá América sólo vamos a señalar que su director es Guido Rodríguez, quien ha sido parte de la Comisión Política del Partido Popular, ex Democracia Cristiana, lo cual lo relaciona políticamente con el presidente de La Estrella, Ebrahim Asvat, y el ex socio fundador de La Prensa, y columnista de El Panamá América, Ricardo Arias Calderón.
A. Junta Directiva de EPASA
En la actualidad la Junta Directiva de EPASA está conformada por: Francisco Arias Vallarino, presidente; Carmen Galindo Arias, tesorera; y Rosario Galindo Arias, secretaria. Como vocales aparecen, además de los anteriores: Gabriel Galindo Arias, Francisco Arias Galindo y Francisco Sánchez Galindo.
Doña Rosario Arias de Galindo, presidenta vitalicia del grupo, recientemente retirada, como ya dijimos es hija del fundador del grupo editorial EPASA, Harmodio Arias M. Casada con Gabriel Galindo Vallarino, hermano de Inocencio Galindo Vallarino, cabeza de la industria papelera panameña, Cartones Corrugados, suplidora histórica de las cajas para embalar banano de United Fruit Co. en toda Centroamérica.
Harmodio Arias Cerjack, quien, aunque no aparece en la directiva, es un miembro destacado de este grupo empresarial, fue ministro de Relaciones Exteriores de la presidenta Mireya Moscoso, ex ministro de de Comercio e Industrias (1993-1994), durante el gobierno de Guillermo Endara. Es figura destacada del Partido Panameñista, fundado por Arnulfo Arias M. Harmodio Arias C., también ha sido negociador para entrada de Panamá en la Organización Mundial de Comercio (OMC) en los años 90, y gerente de empresas como: Masterpack Trading Co., Corporación Industrial, S.A. y de P.H. Plaza Panamá.
Francisco Arias Vallarino, presidente de EPASA, es esposo de Carmen Galindo Arias, la tesorera. Hay que aclarar que los Arias de los que desciende Francisco Arias Vallarino, son diferentes y no están emparentados consanguíneamente con los Arias descendientes de Harmodio Arias M., pues estos últimos descienden de un costarricense emigrado a Penonomé durante el siglo XIX. Sin embargo, su apellido materno, Vallarino, lo emparenta con su propia esposa, ya que el padre de ella, Gabriel Galindo también tenía por apellido materno Vallarino.
En términos panameños, Francisco Arias Vallarino, tiene “sangre azul”, pues desciende de una dinastía política y empresarial que se remonta hasta Ricardo Arias, “prócer” de la separación de 1903.
Francisco es hijo de Manuel Arias Espinosa y nieto de Francisco “Pancho” Arias, quien fuera un prominente político y empresario de mediados del siglo XX, dueño del principal hato ganadero del país. Su tío, Ricardo Manuel Arias Espinosa, padre de Ricardo Alberto Arias Arias (mencionado anteriormente), fue Presidente de la República a fines de los años 50.
La ascendencia de Francisco Arias Vallarino le establece vínculos consanguíneos con Ricardo A. Arias A., del cual es primo, ya mencionado en las directivas de La Prensa, Banco General y la firma Galindo, Arias y López. Además con Ricardo Arias Calderón, ex presidente de la Democracia Cristiana y también fundador del diario La Prensa, y el hermano de éste, Jaime Arias Calderón, de la directiva del Banco General y de Galindo, Arias y López.
Respecto al grupo familiar del que desciende Francisco Arias V., el sociólogo Marco Gandásegui señala: “La familia Arias, tal como la familia Espinosa, se radicaron en el istmo en el periodo colonial. Sus fortunas las adquirieron temprano en base al capital comercial móvil, junto con bienes raíces urbanos.”
El papel de estas dos familias en los albores del siglo fue decisivo en el destino de la República. Teniendo en cuenta que el poder económico y político provincial estaba en sus manos, junto con otras familias “blancas capitalinas” decidió la separación definitiva de Colombia.
En 1909 Manuel Espinosa es miembro fundador de la actual Cervecería Nacional. En 1910 es el primer presidente de la Cía. Internacional de Seguros, S.A. Sus herederos ingresaron a la política” (Gandásegui, 1993). Gandásegui lista las empresas en las que tiene intereses Ricardo Arias Espinosa, tío de Francisco Arias Vallarino (presidente de EPASA): Cervecería Nacional, Hoteles Interamericanos, Distribuidora Comercial, Financiera, S.A., Unicar, COPA. Además relaciona a la familia Arias Espinosa con otras: Quelquejeu, Heurtemate, García de Paredes, Galindo, Marciaq, Icaza, González-Ruíz y Alemán.
Por otra parte, los autores William Hughes e Iván Quintero señalan a este grupo familiar y económico como cofundadores del Banco Fiduciario, transformado en 1986 a Banque Nationale de Paris – Panamá, S.A. Al respecto dicen: “Este es un banco que, sin lugar a dudas nace expresando principalmente, los intereses de importantes empresas: la Cervecería Nacional, S. A., (… como la familia Arias Espinosa, que también tiene intereses económicos en Heurtemate y Arias, S. A.); y la empresa Cemento Panamá, S.A.” (Hughes y Quintero, 2000).
El propio diario La Prensa, en un artículo de 2004, titulado “Torrijos, un hombre con medios”, establece la relación familiar entre directivos de los medios de comunicación y la política nacional, en este caso a favor del entonces presidente elegido Martín Torrijos. En ese interesante artículo leemos: “En el diario La Prensa también labora Rafael Carles, en el cargo de subdirector, quien a su vez, está casado con la hermana del recién designado ministro de Comercio e Industrisas, Alejandro Ferrer López, yerno de Francisco Arias Vallarino, presidente de Editora Panamá América (EPASA), que edita los diarios Crítica Libre, Día a Día y El Panamá América“. (La Prensa, 21 de junio de 2004).
B. La firma de abogados de EPASA
La firma que representa legalmente los intereses del Grupo Editorial El Panamá América, S. A. (EPASA) es Arias, Fábrega y Fábrega. Esta firma trabaja áreas como banca y finanzas, sector marítimo, derecho corporativo, joint-ventures, servicios offshore, etc. En ella aparecen como socios los abogados: Estif Aparicio, Ricardo M. Arango, Julián Canavaggio, Rodrigo Cardoze y Roy Durling.
Ricardo M. Arango, aparece como representante de los más importantes proyectos viales desarrollados durante la administración del ex presidente Martín Torrijos: la Cinta Costera y la autopista Madden-Colón, lo que lo hace representante legal de la transnacional brasileña Odebrecht y la panameña CUSA. También representa los intereses del consorcio Trump, la Panama Railway Co., el Banco Latinoamericano de Exportaciones y el China Development Bank
Rodrigo Cardoze es director alterno de la Central Latinoamericana de Valores y del Panama Stock Exchange y ha sido director del Fondo General de Inversiones y del Panama Fixed Income Found.
Estif Aparicio es representante legal de AES Panamá S. A.. la Empresa de Generación Eléctrica Fortuna, y fue negociador de tratados comerciales internacionales de la Cancillería panameña durante el gobierno del ex presidente Martín Torrijos.
C. El capital financiero detrás de EPASA
El banco a través del cual se realizan todas las operaciones de la Corporación EPASA es nuevamente el Banco General, el mismo del diario La Prensa, y cuyas relaciones ya describimos, por lo cual no necesita repetirse aquí. Sólo cabe añadir que los propios intereses familiares de Francisco Arias Vallarino lo ligan al Banco General históricamente.
3. GRUPO CIMA Panamá, S. A.
El Grupo CIMA Panamá, S. A. es un holding que agrupa un sinnúmero de empresas, entre ellas el destacado Grupo WISA, dedicado al comercio, y que es propietario de los diarios La Estrella (antes La Estrella de Panamá) o Star and Herald, el grupo editorial más antiguo, ya que data de mediados del siglo XIX) y el tabloide El Siglo.
La editora Star and Herald, que publicó La Estrella de Panamá, empezó como un periódico en inglés para los viajeros estadounidenses que atravesaban el Istmo de Panamá, durante la fiebre del oro de California, hacia la década del 50 del siglo XIX. La empresa pasó a manos de un emigrante cubano americano a finales de ese siglo, Juan Gabriel Duque, otro de los llamados “próceres” de 1903, y cabeza de otro clan familiar de poder económico y político en Panamá.
Durante el gobierno de Mireya Moscoso (1999-2004), Tomás Altamirano Duque, cabeza actual del clan, luego de grandes dificultades económicas en el período post invasión estadounidense de 1989, traspasó el periódico al empresario azuerense, Augusto Onássis García, allegado a la presidenta Moscoso.
En 2006, Augusto Onassis García vendió La Estrella de Panamá y todas sus instalaciones al Grupo CIMA, por unos cuatro millones de dólares. CIMA ya había adquirido en 2001 el diario El Siglo.
La adquisición de El Siglo por este grupo estuvo precedida por una demanda millonaria por calumnia que presentara el ex presidente Ernesto Pérez Balladares contra el diario. De manera que algunos sectores sugirieron en ese entonces que uno de los accionistas detrás de la compra de CIMA era el propio ex presidente, algo difícil de demostrar.
A. Los dueños y directivos de CIMA Panamá, S.A.
Aparentemente la compra de estos diarios hacen parte de una política de diversificación y expansión del Grupo CIMA.
Los dueños principales y cabezas visibles del Grupo CIMA, son los hermanos Wacked, de origen libanés. La cabeza de este grupo empresarial es Abdul Wacked, que preside su propia rama de negocios comerciales, llamada Wacked Internacional, S. A. (WISA).
Según explica Abdul Wacked, en una entrevista (U.S. News & World Report, 17 de octubre de 2005), el principal motor de WISA es una cadena de almacenes bajo el sistema de duty free que funcionan en aeropuertos de toda Centroamérica y El Caribe, y parte de Sudamérica. Su base de reexportación es la Zona Libre de Colón, donde compiten con las empresas del grupo Motta, según él mismo señala.
La especialidad de Wisa es la perfumería, los cosméticos y los licores. Son dueños de la industria licorera de Costa Rica, produciendo la conocida marca Ron Centenario. Distribuyen marcas como Estée Lauder, Calvin Klein, Elizabeth Arden, Carolina Herrera, Polo y Ralph Lauren, entre otras.
Aliado a sus otras empresas y a las de sus hermanos, que tienen intereses inmobiliarios en Panamá y Colón, WISA forma parte del llamado Grupo CIMA Panamá, S.A.
De acuerdo con el Registro Público de la Propiedad, aparecen en su junta directiva: Mohamed Abdo Waked D., presidente; Lucía Touzard, tesorera y Ebrahim Advat, secretario. Suponemos que este Ebrahim Advat es en realidad Ebrahim Asvat, director-presidente de La Estrella y socio principal de la firma de abogados que representa al grupo. Puede tratarse de un error de redacción del apellido, porque aquí aparece también Waked en vez de Wacked que aparece en algunos medios.
Junto a Ebrahim Asvat, en la directiva de La Estrella, hay que destacar la figura de Juan Luis Correa, Vicepresidente Ejecutivo y Gerente General, ya que durante más de una década esta persona ocupó un papel similar en el diario La Prensa. El resto de los directivos de La Estrella son periodistas de carrera y no empresarios.
B. La firma de abogados de CIMA Panamá, S.A.
La firma de abogados que representa los intereses legales del Grupo Cima Panamá S.A. es Patton, Moreno y Asvat.
Los dos socios fundadores de la firma que se mantienen activos son Bratt Patton, con residencia en Londres, y Ebrahim Asvat, contraparte panameña.
Según declara el propio Asvat: “Tenemos una firma prominentemente corporativa y marítima. Nos dedicamos a negocios internacionales, fusiones y adquisiciones, inversión extranjera y también en el área marítima todo lo que tiene que ver con los registros de barcos y el financiamiento de buques, que son básicamente las áreas de mayor especialización”. Posteriormente agrega el negocio inmobiliario internacional (U.S. News and World Report).
Ebrahim Asvat, además de abogado corporativo, y representante legal del Grupo CIMA Panamá, S. A., aparece como Presidente de La Estrella y El Siglo, es uno de los principales columnistas de ambos diarios, y un político destacado del Partido Popular, antes Democracia Cristiana. Por un breve periodo de tiempo fungió como asesor del ex presidente Martín Torrijos.
Asvat tiene una trayectoria como periodista/comentarista en diversos medios de comunicación, incluso en un programa televisivo, Debate Abierto, de RPC-Canal 4 (Grupo Medcom), junto a Milton Henríquez, también miembro del Partido Popular. La relación de Asvat con los Waked y, paralelamente con Henríquez, muestra la compenetración de intereses entre capitalistas musulmanes y judíos en Panamá.
El banco con el que trabajan La Estrella y el Grupo CIMA
Si bien La Estrella funciona con bancos como HSBC y Banco Nacional, el capital fundamental para la adquisición de la rotativa provino de MULTIBANK INC. La cabeza visible de este banco es Alberto Salomón Btesh, relacionado con diversas empresas comerciales en Panamá.
A su vez, la firma de abogados que representa a MULTIBANK es Arias, Alemán y Mora, otro destacado bufete corporativo cuyos dos socios principales, José Raúl Arias y Alvaro Alfredo Arias, nos conducen a la dinastía Arias-Espinosa nuevamente. Es decir, en una relación de consanguinidad estrecha con Francisco Arias Vallarino, presidente de EPASA, y Ricardo Alberto Arias, a quien ya hemos relacionado con la corporación La Prensa.
Otro integrante notable de este bufete es José Miguel Alemán, ex canciller de Mireya Moscoso y candidato presidencial del Partido Panameñista en las elecciones de 2004, cuyo padre, fue directivo de Banistmo, vendido en 2007 a HSBC, y socio de Samuel Lewis Galindo, importante empresario y político panameños, tío de Samuel Lewis Navarro, vicepresidente de Martín Torrijos, y suegro de Alberto Vallarino, varias veces candidato presidencial y actual ministro de Economía del presidente Ricardo Martinelli.
Conclusión
Es evidente que existen relaciones de consanguinidad y afinidad, además de intereses económicos comunes, expresados en las directivas de bancos y holdings, entre las personas que toman las decisiones en las tres empresas que controlan la casi totalidad de la prensa escrita panameña.
Esta situación es preocupante y menoscaba al régimen democrático panameño. Cuando los hilos que dirigen los medios de comunicación van a dar a pocas manos queda claramente comprometida la libertad de expresión y el acceso a la información del público, así como el derecho a expresarse de los ciudadanos.
Sería deseable el surgimiento de medios de comunicación independientes, o que expresen sectores sociales y políticos distintos a los ya mencionados. Sin embargo, en un sistema capitalista globalizado, la concentración y centralización del capital, hace muy difícil la subsistencia de pequeñas y medianas empresas, o de empresas nuevas, que compitan por un mercado, en especial si éste es tan complejo como el de las comunicaciones.
La apertura comercial y la llamada globalización sólo están abriendo la competencia en todos los ámbitos, incluido el de las comunicaciones, a proyectos extranjeros respaldados por capitales muchos más poderosos que los aquí mencionados. Los cuales incluso podrían absorber a éstos, como ya pasa en la radiodifusión. Pero el espacio sigue cerrándose para otros sectores nacionales que carecen del poder económico.
En este sentido, sin un Estado que intervenga, reglamente y propicie nuevas opciones informativas y comunicativas, no será fácil que de manera natural puedan aparecer, consolidarse y perdurar medios de comunicación alternativos.
Bibliografía:
- Gandásegui, Marco A. La concentración del poder económico en Panamá. En: Las clases sociales en Panamá. Centro de Estudios Latinoamericanos, “Justo Arosemena”, CELA. Panamá, 1993. .
-
Hughes. William y Quintero, Iván. ¿Quiénes son los dueños de Panamá? (Versión corregida y ampliada). Taller Senda. Panamá, 2000.
3. La Prensa. Torrijos un hombre con medios. Panamá, 21 de junio de 2004.
- Arias Calderón, Ricardo. Doña Rosario y El Panamá América. El Panamá América, Panamá. Lunes, 13 de mayo de 2002.
5. U.S. News and World Report. Entrevista a Abdul Wacked, Presidente (Grupo WISA). Panamá, 27 de octubre de 2005.
- Arcia, José. El Siglo adquiere control accionario de La Estrella de Panamá. Martes Financiero (Suplemento) de La Prensa. Panamá, 2 de mayo de 2006.
7. U.S. News and World Report. Entrevista a Ebrahim Asvat. Panamá, 2006.
Fuente: http://www.argenpress.info/2010/08 /relacion-entre-los-medios-de.html
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