El Ministerio de Defensa ruso indicó en un comunicado que las tropas rusas repelieron los ataques y frustraron los intentos de infiltración en el territorio por parte de grupos de sabotaje y reconocimiento ucranianos. También dijo que abatió misiles, cohetes y drones en las regiones fronterizas de Bélgorod y Kursk, blanco en los últimos días de ataques procedentes de la vecina Ucrania.

Dos muertos en Bélgorod

El gobernador de Bélgorod señaló que los sistemas de defensa aérea abatieron ocho misiles ucranianos, pero que dos residentes murieron y otras dos resultaron heridas. “Un hombre conducía un camión cuando lo alcanzó un proyectil”, escribió Viacheslav Gladkov en redes sociales. “Otra mujer murió en un estacionamiento al que ella y su hijo fueron a dar de comer a perros. Los médicos están luchando por la vida de su hijo”, añadió.

Imágenes no verificadas del ataque que circulan por las redes sociales muestran una gran explosión que destruyó un coche. El gobernador avisó posteriormente que las escuelas y centros comerciales de la ciudad y otros distritos de la región permanecerán cerrados en los próximos días.

Putin había prometido el viernes una dura respuesta a los asaltos y acusó a Kiev de intentar perturbar su carrera por otro mandato de seis años. “Con el fin de entorpecer las elecciones, atemorizar a la gente, en varias regiones fronterizas con Ucrania el régimen neonazi de Kiev planeó e intenta ejecutar acciones militares demostrativas. Estos ataques enemigos no pueden quedar y no quedarán impunes”, afirmó el mandatario, que presidió por videoconferencia una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia.

La jornada electoral

Respecto a las elecciones presidenciales rusas, la Comisión Electoral Central (CEC) informó en un comunicado que hasta las 16.00 horas de este sábado y tras la jornada de votación del viernes votó un 50,36% del electorado, lo que representa aproximadamente 56 millones de ciudadanos.

Inessa Rozhkova, de 87 años, emitió su voto desde su casa en la ciudad de Serguéi Posad, cerca de Moscú, esperando que los comicios pongan fin al conflicto con Ucrania. “¿Pueden imaginar cuántas personas han muerto? Y ahora nuestros pueblos fronterizos están sufriendo”, declaró a la agencia de noticias AFP. En un colegio electoral cercano, Elena Kirsanova, de 68 años, acudió con su marido para votar por Putin. “Intentan asustarnos, pero esta no es una nación que se deje intimidar”, subrayó.

El presidente, de 71 años, lleva en el poder en Rusia desde el último día de 1999 y está dispuesto a prolongar su control sobre el país hasta 2030. Si completa otro mandato en el Kremlin, sería el dirigente ruso en permanecer más tiempo en el poder desde Catalina la Grande, que gobernó durante 34 años a fines del siglo XVIII.

Putin se presenta sin oposición, después de la exclusión de dos candidatos opuestos al conflicto en Ucrania y aproximadamente un mes después de la muerte de su principal oponente, Alexéi Navalni, en una cárcel del Ártico en circunstancias todavía no aclaradas. El Kremlin presentó estas elecciones como una oportunidad para que los rusos demuestren su apoyo a la campaña militar en Ucrania, donde la votación también se celebra en los territorios ocupados.

La oposición al Kremlin mantiene en pie su convocatoria “Mediodía sin Putin”, que consiste en acudir a la puerta de los colegios electorales a las 12 del domingo para mostrar su repudio al mandatario ruso, acción que fue apoyada antes de morir por Navalni y ahora por su viuda, Yulia. La Fiscalía advirtió por tercera vez que convocar o participar en esas acciones puede acarrear penas de cárcel por obstruir el proceso electoral.

Ciberataques occidentales

Por otra parte, las autoridades de Rusia denunciaron que su infraestructura electoral fue objeto de alrededor de 90.000 ataques informáticos sólo durante el viernes. El vicepresidente del departamento de Seguridad de la Información de la operadora de telecomunicaciones rusa Rostelecom, Igor Liapunov, explicó que estos tuvieron lugar desde direcciones IP localizadas en Ucrania, Europa occidental y América del Norte. Los ataques tenían como objetivo los recursos de los portales electorales y de la propia Comisión Electoral, así como la plataforma de votación electrónica DEG, que utilizó por ejemplo el viernes el líder del Kremlin para depositar su voto virtual.

Entre otros ataques, Liapunov mencionó el ocurrido poco después del mediodía del viernes contra el sistema de votación electrónica, que acabó ralentizando el sistema al recibir más de dos millones de falsas solicitudes por segundo. También en las últimas horas el partido Rusia Unida, la formación dominante en la política del país, notificó un ataque informático a gran escala en todos sus servicios electrónicos, según el canal Telegram de la agrupación.

Rusia Unida precisó que, para garantizar el funcionamiento de la infraestructura de sus servicios digitales, tuvo que suspender una serie de recursos secundarios. El partido, no obstante, asegura que la mayor parte de los ataques fueron repelidos con la intervención de la Agencia Federal de Supervisión de las Telecomunicaciones, Roskomnadzor.

Diez años de la anexión de Crimea

Mientras tanto, Putin felicitó a los dirigentes de la anexionada península ucraniana de Crimea por el décimo aniversario de la reunificación con Rusia. Lo hizo a través de una llamada por teléfono al líder crimeo, Serguéi Axiónov, y al alcalde de la ciudad portuaria de Sebastopol, Alexéi Chali, informó el Kremlin en una nota. Previamente, el Ministerio de Exteriores defendió en otro comunicado la decisión de los habitantes de la península de “estar para siempre con Rusia”.

Moscú destacó el estable desarrollo socioeconómico del territorio, pero, según reconoció el presidente del Consejo de Estado de Crimea, Vladímir Konstantínov, la región sobrevive gracias a las grandes dotaciones estatales y estima que solo el 30% del presupuesto regional procede de ingresos propios.

El 16 de marzo de 2014 los crimeos, que habían pertenecido a Ucrania desde 1954, recibieron una papeleta con dos opciones en el marco de un referéndum: la reunificación con Rusia o mantener el estatus de Crimea como parte de Ucrania. El resultado fue inapelable, en tanto un 96,5% de los crimeos apoyaron ser parte de la Federación Rusa. Kiev y gran parte de la comunidad internacional cuestionaron la decisión.

El 18 de marzo el presidente ruso firmó en el Kremlin el tratado de anexión de la península ucraniana y de la ciudad de Sebastopol, base de la Flota del mar Negro. Tanto políticos crimeos como federales recordaron este sábado que la anexión de la península impidió que Estados Unidos estableciera una base naval en el territorio, lo que le hubiera garantizado el control sobre el mar Negro, una amenaza directa a la seguridad de Rusia. Se espera que Putin acuda el lunes a un mitin en la plaza Roja para conmemorar el décimo aniversario de la anexión, al tiempo que celebra su más que segura reelección este domingo para un quinto mandato presidencial.